Un delincuente muerto y otro herido muy grave fue el saldo que dejó un tiroteo entre policías bonaerenses y un grupo comando fuertemente armado que tomó hoy de rehén a una familia.

Fuentes policiales indicaron que el hecho se produjo en la intersección de las calles Dorrego y Necochea, de la localidad de Martínez, partido de San Isidro, donde dos delincuentes ingresaron a una vivienda tras sorprender a la dueña y a otra mujer que estaba con ella.

Una vez adentro, divisaron un patrullero que acudió tras el llamado telefónico al 911 de una vecina y protagonizaron un intenso tiroteo.

El móvil policial pidió apoyo y enseguida rodearon la casa, aunque los ladrones escaparon por atrás.

A partir de ese momento se inició una persecución que terminó con un delincuente muerto, otro herido de gravedad, un tercero detenido y al menos un cuarto prófugo.

En poder del grupo comando se halló un fusil FAL y dos pistolas 9 milímetros, mientras que dos policías resultaron heridos pero leves, uno con un disparo en la pierna (con fractura) y el otro en un brazo.

En el tiroteo se registraron más de 60 disparos, y según las autoridades policiales el maleante que fue detenido dijo que hacía poco tiempo había salido de la cárcel tras cumplir una condena.

Según las fuentes consultadas el dinero robado por los ladrones ascendería a 1.000 pesos, mientras que lo que estiman es que el atraco se produjo "al voleo".

Interviene en el caso la Jefatura Departamental Norte.