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Dos empleados del Nación, presos por robar a clientes
Son una mujer y su pareja. Los acusan de vaciar cajas de seguridad y entregarles billetes falsos a los mayores de 80 años que hacían trámites
11 de abril de 2011
Dos empleados del Banco Nación de la sucursal Villa del Parque están presos por robar a ancianos.
El juez federal Claudio Bonadio detuvo a Paula Leguizamón y a su pareja, Sebastián Corral –ambos empleados del banco–, acusados de integrar una asociación ilícita, cometer hurto y estafa por abuso de confianza, y falsificar moneda.
La historia comenzó en octubre pasado, cuando la dueña de una importante empresa de cerraduras –su identidad se mantiene en reserva– intentó depositar 200.000 dólares y 50.000 euros en el Banco Columbia. Todos los billetes que llevaba la mujer, de 80 años, eran falsos. Sorprendida, señaló que ese dinero lo había sacado de su caja de seguridad en el Nación de Villa del Parque, informó el diario Clarín.
Hasta ahí todo parecía una simple falsificación de billetes, pero cuando los policías de la División Fraudes Bancarios de la Federal se enteraron de otro hecho en la misma sucursal, sospecharon que estaban frente a algo más grande.
En febrero pasado, un hombre de más de 80 años denunció que le habían robado dinero de su caja de seguridad. Había intentado abrirla y no pudo. Al día siguiente fue acompañado por su hijo –quien tenía copia de la llave de la caja– y abrió sin problemas, pero le faltaban 300.000 dólares .
Los investigadores sospechan que los amables ayudantes de los ancianos se aprovecharon de la inocencia del cliente y le dieron una llave falsa, quedándose con la original para vaciar su caja .
No es todo. La jueza María Servini de Cubría investiga lo que le sucedió a otro anciano en mayo de 2010. El hombre fue a renovar un plazo fijo y a retirar dinero de esa sucursal. Los empleados le pidieron que volviera en dos horas. Lo hizo y guardó los billetes en su caja de seguridad. Tiempo después, cuando fue a buscarlo, en la caja había menos dinero que el que había llevado, algunos billetes eran falsos y le faltaban joyas .
Los investigadores comenzaron a seguir los pasos de los empleados que eran más solícitos con los ancianos. Llegaron a Leguizamón, y comenzaron a indagar sobre el tren de vida que llevaba la pareja que, según fuentes judiciales, tiene un ingreso de unos 10.000 pesos mensuales.
Leguizamón tenía un Citroën Z3, y su pareja dos Volkswagen Bora y un cuatriciclo. Y una cédula azul que le permitía manejar un Audi TT, cuyo dueño era otra persona: un “prestanombre” de Corral que admitió rápidamente la irregularidad.
En la causa están imputados, además de la pareja detenida, el falso dueño del Audi, un funcionario del Nación y otro empleado de la sucursal que atendía a los ancianos en la caja y, se sospecha, les daba los billetes falsos.
El juez federal Claudio Bonadio detuvo a Paula Leguizamón y a su pareja, Sebastián Corral –ambos empleados del banco–, acusados de integrar una asociación ilícita, cometer hurto y estafa por abuso de confianza, y falsificar moneda.
La historia comenzó en octubre pasado, cuando la dueña de una importante empresa de cerraduras –su identidad se mantiene en reserva– intentó depositar 200.000 dólares y 50.000 euros en el Banco Columbia. Todos los billetes que llevaba la mujer, de 80 años, eran falsos. Sorprendida, señaló que ese dinero lo había sacado de su caja de seguridad en el Nación de Villa del Parque, informó el diario Clarín.
Hasta ahí todo parecía una simple falsificación de billetes, pero cuando los policías de la División Fraudes Bancarios de la Federal se enteraron de otro hecho en la misma sucursal, sospecharon que estaban frente a algo más grande.
En febrero pasado, un hombre de más de 80 años denunció que le habían robado dinero de su caja de seguridad. Había intentado abrirla y no pudo. Al día siguiente fue acompañado por su hijo –quien tenía copia de la llave de la caja– y abrió sin problemas, pero le faltaban 300.000 dólares .
Los investigadores sospechan que los amables ayudantes de los ancianos se aprovecharon de la inocencia del cliente y le dieron una llave falsa, quedándose con la original para vaciar su caja .
No es todo. La jueza María Servini de Cubría investiga lo que le sucedió a otro anciano en mayo de 2010. El hombre fue a renovar un plazo fijo y a retirar dinero de esa sucursal. Los empleados le pidieron que volviera en dos horas. Lo hizo y guardó los billetes en su caja de seguridad. Tiempo después, cuando fue a buscarlo, en la caja había menos dinero que el que había llevado, algunos billetes eran falsos y le faltaban joyas .
Los investigadores comenzaron a seguir los pasos de los empleados que eran más solícitos con los ancianos. Llegaron a Leguizamón, y comenzaron a indagar sobre el tren de vida que llevaba la pareja que, según fuentes judiciales, tiene un ingreso de unos 10.000 pesos mensuales.
Leguizamón tenía un Citroën Z3, y su pareja dos Volkswagen Bora y un cuatriciclo. Y una cédula azul que le permitía manejar un Audi TT, cuyo dueño era otra persona: un “prestanombre” de Corral que admitió rápidamente la irregularidad.
En la causa están imputados, además de la pareja detenida, el falso dueño del Audi, un funcionario del Nación y otro empleado de la sucursal que atendía a los ancianos en la caja y, se sospecha, les daba los billetes falsos.