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Balearon a un joven a la salida de un boliche: está muy grave
Se trata de Nahuel González, quien había ido a bailar con un grupo de amigos. Le dispararon en la cabeza cuando iba a buscar su moto. Los agresores, detenidos
4 de abril de 2011
Un joven de 22 años fue baleado durante la madrugada de ayer a la salida de un boliche del barrio de Flores. A causa del ataque, está internado en el Hospital Piñero en estado crítico y con pronóstico reservado. Los presuntos agresores fueron detenidos.
Se trata de Nahuel González, que había ido a bailar con un grupo de amigos a Tabasco, un boliche ubicado en Rivadavia al 7600. Cerca de las siete, cuando el joven, acompañado de sus amigos, iba a buscar su moto para regresar a su casa, fue atacado. Un Renault Megane blanco los interceptó en la esquina de Rivadavia y Portela. Según fuentes policiales, del vehículo descendieron seis personas, una de las cuales, luego de discutir con Nahuel, le disparó en la cabeza, informó el diario Clarín.
La Policía cree que dentro del local se habría iniciado una discusión entre el grupo al que pertenece Nahuel y el de los atacantes, conocidos como “la barra de Copelo”. Pero para Patricia Cantero, madre de Nahuel, las cosas fueron de otra manera.
“Los amigos de mi hijo insisten en que él no discutió con nadie, ni adentro ni afuera. El se estaba volviendo a casa cuando pasó todo eso. Hubo alguien que le pegó un tiro, y ahora mi hijo está ahí sufriendo, luchando por poder seguir viviendo”, contó Patricia a Clarín, al borde de las lágrimas. “Son un grupo de locos, que atacan a la gente al voleo. Hace un par de meses lo agarraron a un amigo de mi hijo, que terminó acá con la cabeza rota de un palazo”, agregó.
Un patrullero de la comisaría 40 que se encontraba en la zona escuchó el disparo y vio el auto que escapaba por la avenida a gran velocidad. Enseguida llamaron a una ambulancia que trasladó a Nahuel al Hospital Piñero.
El ataque recuerda el caso de Jano Fernández, el joven asesinado el 6 de marzo, también a la salida de un boliche. El pronóstico reservado y la gravedad del estado de Nahuel hacen que todos en su entorno teman por su vida. De hecho fuentes de la Policía Federal informaron que había muerto poco después del mediodía, algo que luego fue desmentido por Alberto Crescenti, director del SAME, y por la propia familia. Anoche, al cierre de esta edición, Crescenti confirmó a Clarín que “el estado de Nahuel es complicado. Se encuentra en terapia intensiva, pero está con vida ”. Además se refirió a la posibilidad de un traslado a un instituto de alta complejidad, información que hasta última hora aguardaban los familiares. “Se mandó un neurocirujano al Piñero para que evaluara el estado de Nahuel. Se le realizaron tomografías computadas y otros estudios y se definió que por ahora no es posible trasladarlo ya que su estado es crítico”, explicó el especialista.
Las seis personas que viajaban en el Renault Megane fueron detenidas por la Policía luego de una persecución que duró varios minutos e incluyó a patrulleros de distintas comisarías.
Uno de los amigos de Nahuel, que se encontraba junto a él al momento del ataque logró identificar a la persona que disparó , al auto y al resto de sus ocupantes.
Los seis se encuentran detenidos en la comisaría 40 a disposición de la Justicia.
En el Piñero, los padres del jóven baleado sólo pedían dos cosas: “Un milagro y justicia para Nahuel”.
Se trata de Nahuel González, que había ido a bailar con un grupo de amigos a Tabasco, un boliche ubicado en Rivadavia al 7600. Cerca de las siete, cuando el joven, acompañado de sus amigos, iba a buscar su moto para regresar a su casa, fue atacado. Un Renault Megane blanco los interceptó en la esquina de Rivadavia y Portela. Según fuentes policiales, del vehículo descendieron seis personas, una de las cuales, luego de discutir con Nahuel, le disparó en la cabeza, informó el diario Clarín.
La Policía cree que dentro del local se habría iniciado una discusión entre el grupo al que pertenece Nahuel y el de los atacantes, conocidos como “la barra de Copelo”. Pero para Patricia Cantero, madre de Nahuel, las cosas fueron de otra manera.
“Los amigos de mi hijo insisten en que él no discutió con nadie, ni adentro ni afuera. El se estaba volviendo a casa cuando pasó todo eso. Hubo alguien que le pegó un tiro, y ahora mi hijo está ahí sufriendo, luchando por poder seguir viviendo”, contó Patricia a Clarín, al borde de las lágrimas. “Son un grupo de locos, que atacan a la gente al voleo. Hace un par de meses lo agarraron a un amigo de mi hijo, que terminó acá con la cabeza rota de un palazo”, agregó.
Un patrullero de la comisaría 40 que se encontraba en la zona escuchó el disparo y vio el auto que escapaba por la avenida a gran velocidad. Enseguida llamaron a una ambulancia que trasladó a Nahuel al Hospital Piñero.
El ataque recuerda el caso de Jano Fernández, el joven asesinado el 6 de marzo, también a la salida de un boliche. El pronóstico reservado y la gravedad del estado de Nahuel hacen que todos en su entorno teman por su vida. De hecho fuentes de la Policía Federal informaron que había muerto poco después del mediodía, algo que luego fue desmentido por Alberto Crescenti, director del SAME, y por la propia familia. Anoche, al cierre de esta edición, Crescenti confirmó a Clarín que “el estado de Nahuel es complicado. Se encuentra en terapia intensiva, pero está con vida ”. Además se refirió a la posibilidad de un traslado a un instituto de alta complejidad, información que hasta última hora aguardaban los familiares. “Se mandó un neurocirujano al Piñero para que evaluara el estado de Nahuel. Se le realizaron tomografías computadas y otros estudios y se definió que por ahora no es posible trasladarlo ya que su estado es crítico”, explicó el especialista.
Las seis personas que viajaban en el Renault Megane fueron detenidas por la Policía luego de una persecución que duró varios minutos e incluyó a patrulleros de distintas comisarías.
Uno de los amigos de Nahuel, que se encontraba junto a él al momento del ataque logró identificar a la persona que disparó , al auto y al resto de sus ocupantes.
Los seis se encuentran detenidos en la comisaría 40 a disposición de la Justicia.
En el Piñero, los padres del jóven baleado sólo pedían dos cosas: “Un milagro y justicia para Nahuel”.