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Autopista del Oeste: un peligro constante para los ciclistas
En ese lugar, delincuentes atacan a los deportistas y les roban sus bicicletas profesionales, tras feroces agresiones. Ya van 22 damnificados en tres semanas
3 de abril de 2011
Un ciclista de 71 años, identificado como José Ruíz, sufrió una feroz golpiza durante el robo de su bicicleta un robo sufrido en la Autopista del Oeste cuando llegaba a Luján.
La víctima, que hacía 15 años que se dedicaba a este deporte, fue agredido por cinco delincuentes que lo apedrearon en un puente en la localidad bonaerense de La Reja y le abrieron la ceja.
Ruíz terminó en el Hospital de Moreno con cuatro puntos y la cabeza vendada, mientras que su bicicleta nunca apareció y él decidió no pedalear más por el temor que le quedó desde aquel día.
Este hombre se convirtió en el vigésimo segundo ciclista en ser asaltado en esa autopista en las últimas tres semanas, sin que en esa autovía se haya puesto personal policial para frenar la delincuencia.
Ruíz relató que el robo se produjo la semana pasada a las 8:30 de la mañana cuando lo interceptaron estos delincuentes y además de tirarle piedras lo patearon cuando lo tenían en el piso.
El hombre trató de escapar dos veces, pero finalmente se rindió y no le quedó otra opción que dejar que se llevaran su bicicleta.
"Era mi hobby, algo que me gustaba mucho y que ya no puedo hacer más porque ahora no me animo", precisó la víctima.
En esa autopista es habitual ver miles ciclistas andar por ese sector, algunos pòr placer y otros para entrenar, mientras que los fines de semana son grupos que llegan hasta los 200 deportistas, muchos de ellos triatletas y corredores de alta competencia.
Las bicicletas de alta competición que les robaron cuestan, en promedio, unos 2.000 dólares, y los damnificados aseguran que los ataques comenzaron en diciembre del año pasado en forma aislada, pero que durante marzo los robos se incrementaron y cada vez son más violentos: los amenazan con armas de fuego y con cuchillos.
Los delincuentes actúan en grupos: interceptan a los ciclistas, los voltean y una vez que están en el suelo, se alejan con la bicicleta robada.
El punto crítico, según los denunciantes, es el tramo de la Autopista del Oeste que abarca el kilómetro 38, sobre el arroyo Los Perros, en ambas manos, a la altura de Moreno. En esa zona hay barrios humildes hacia donde, según los ciclistas robados, los ladrones terminan escapando con el botín.
Los deportistas van siempre por la colectora porque por los carriles principales de la autopista se les prohíbe hacerlo.
¿Y qué hacen los ladrones con su botín? Las víctimas creen que los asaltantes trabajan para una organización que encarga los asaltos, para luego vender las bicicletas al Interior o directamente desarmarlas para comerciarlas como "bicipartes".
La víctima, que hacía 15 años que se dedicaba a este deporte, fue agredido por cinco delincuentes que lo apedrearon en un puente en la localidad bonaerense de La Reja y le abrieron la ceja.
Ruíz terminó en el Hospital de Moreno con cuatro puntos y la cabeza vendada, mientras que su bicicleta nunca apareció y él decidió no pedalear más por el temor que le quedó desde aquel día.
Este hombre se convirtió en el vigésimo segundo ciclista en ser asaltado en esa autopista en las últimas tres semanas, sin que en esa autovía se haya puesto personal policial para frenar la delincuencia.
Ruíz relató que el robo se produjo la semana pasada a las 8:30 de la mañana cuando lo interceptaron estos delincuentes y además de tirarle piedras lo patearon cuando lo tenían en el piso.
El hombre trató de escapar dos veces, pero finalmente se rindió y no le quedó otra opción que dejar que se llevaran su bicicleta.
"Era mi hobby, algo que me gustaba mucho y que ya no puedo hacer más porque ahora no me animo", precisó la víctima.
En esa autopista es habitual ver miles ciclistas andar por ese sector, algunos pòr placer y otros para entrenar, mientras que los fines de semana son grupos que llegan hasta los 200 deportistas, muchos de ellos triatletas y corredores de alta competencia.
Las bicicletas de alta competición que les robaron cuestan, en promedio, unos 2.000 dólares, y los damnificados aseguran que los ataques comenzaron en diciembre del año pasado en forma aislada, pero que durante marzo los robos se incrementaron y cada vez son más violentos: los amenazan con armas de fuego y con cuchillos.
Los delincuentes actúan en grupos: interceptan a los ciclistas, los voltean y una vez que están en el suelo, se alejan con la bicicleta robada.
El punto crítico, según los denunciantes, es el tramo de la Autopista del Oeste que abarca el kilómetro 38, sobre el arroyo Los Perros, en ambas manos, a la altura de Moreno. En esa zona hay barrios humildes hacia donde, según los ciclistas robados, los ladrones terminan escapando con el botín.
Los deportistas van siempre por la colectora porque por los carriles principales de la autopista se les prohíbe hacerlo.
¿Y qué hacen los ladrones con su botín? Las víctimas creen que los asaltantes trabajan para una organización que encarga los asaltos, para luego vender las bicicletas al Interior o directamente desarmarlas para comerciarlas como "bicipartes".