El Gobierno nacional adoptó en los últimos tiempos medidas drásticas sobre la revelación de cierta información 'sensible', como ocurrió con los datos suministrados por el INDEC.

La ministra de Seguridad, Nilda Garré, le prohibió a comisarios y otros jefes de la Policía dar información sobre delitos sin que pasen por su filtro, con el fin de evitar que la población se entere de hechos perpetrados por delincuentes.

La última vez que dio esa orden, Garré estalló en furia cuando la prensa reflejó un episodio vinculado con un menor que asesinó a un policía de esa fuerza -suboficial Sergio Villanueva- en un restaurante de La Paternal.

El delincuente, apodado el "Dani", de 16 años, fue detenido tras un gran operativo policial en la villa Zavaleta de Barracas y luego alojado en un instituto de menores, pero fue soltado a los dos meses.

Nadie se hubiera enterado de la fuga de este joven de no haber sido porque la Policía lo atrapó 15 días después de su salida tras robar un auto y tirotearse con efectivos en el barrio de San Cristóbal.

Allí fue apresado junto a otro menor, apodado "Pochoclo", quien había asesinado a un subcomisario en Villa Lugano.

Los medios de prensa reflejaron esa noticia y enseguida Garré, palabras más, palabras menos, dio esa increíble orden, revelaron fuentes de seguridad a Asteriscos.Tv.

"No se publican más los hechos delictivos sin que pasen por el Ministerio, está prohibido. Y menos los que involucran a menores, porque a esos chicos hay que protegerlos", fueron los dichos de la ministra en señal de advertencia.

Por lo tanto, de ahora en más la información sobre casos policiales está más vedada que nunca y para conocerla, muchas veces hay que apelar a la confianza que haya con los implicados o esperar a que pase el filtro de la ministra.