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"No a los papelones", un filme argentino contra los asambleístas
El documental-ensayo de Montes-Bradley plantea una polémica sobre la postura de Gualeguaychú frente a las pasteras. Se estrenará en Uruguay, pero no en Argentina
22 de diciembre de 2006
“No a los papelones”, es un documental-ensayo de Eduardo Montes-Bradley, que considera que los asambleístas de la ciudad de Gualeguaychú que se oponen a la instalación de las papeleras son "impostores" y "paranóicos". La película se estrenará en Uruguay el 12 de enero, pero todo indica que no llegará a las pantallas argentinas.
"Vinimos (a Gualeguaychú) siguiendo las huellas de un impostor y nos encontramos con medio centenar de ellos cortando una ruta", dice el realizador al explicar cómo nació el filme, que traerá polémica.
Es que en un comienzo, la estrategia del director fue salir en busca de Nahuel Maciel, un escurridizo periodista mapuche que se había burlado del periodismo con falsas entrevistas a Gabriel García Márquez o Umberto Eco en los noventa. Pero la idea acabó desbaratándose cuando el propio Maciel se quiebra en franco arrepentimiento. "Si hay arrepentimiento, no hay segundo acto", concluye el director.
Sin embargo, la suerte estuvo del lado de Bradley-Montes. Maciel vive actualmente en Gualeguaychú, donde se desempeña como columnista de un diario local, vocero de las asambleas ambientalistas.
La pérdida Maciel como protagonista de la película cedió ante la tentación de sumar nuevos personajes al filme: Camalote De Lejos (ambientalista), La Cordobesa de las Galletitas (abogada), Boquita Pintada (ama de casa con tiempo), Juan De los Yuyos (piquetero) y El hombre del peluquín (empresario), entre muchos.
A partir de entonces, el filme se sumergió en el conflicto desatado por la instalación de dos plantas de celulosas en la margen oriental del río Uruguay. “Ahí empecé a pensar que todo es frágil, precario. Vinimos siguiendo las huellas de un impostor y nos encontramos con medio centenar de ellos cortando una ruta”, dice el realizador.
Según el argumento de los productores del filme, la conjunción de Nahuel Maciel y los ambientalistas acabó desatando "un torbellino de fundamentos escalofriantes sobre la naturaleza frívola de las causas nacionales, un torbellino que convierte a No a los papelones, en una brillante exposición de los miedos y mezquindades de la clase media argentina".
Eduardo Montes-Bradley es escritor, director y productor de cine. Su filmografía más reciente incluye una exhaustiva reseña de intelectuales argentinos como Jorge Luis Borges, Osvaldo Soriano y Julio Cortázar. Sus trabajos son regularmente exhibidos en foros, festivales, centros culturales y en universidades de los Estados Unidos y Europa.
Montes-Bradley colabora en medios periodísticos entre los que caben destacar Les cinemas de la Amerique Latine (Toulouse), La Nación (Buenos Aires) , Diario Perfil (Buenos Aires), La Jornada (México), El Amante (Buenos Aires), Latinoamérica e Tutto il Sud dell Mondo (Roma), Revista Lote (Venado Tuerto), y el Suplemento Radar, Página/12 (Buenos Aires).
En declaraciones periodísticas, el director aclaró que su filme se estrenará en Uruguay, pero no en Argentina porque los distribuidores lo "sacaron corriendo".
Es que la opinión del director es por lo menos frontal. "Hace más de dos años que un puñado de idiotas decidió cortar la frontera entre Argentina y Uruguay en nombre de vaya uno a saber qué estímulo paranoico pseudo-ambientalista. Si no son los yankis que se quieren robar el agua, son los judios que se quieren robar la Patagonia o los brasileros, las cataratas, o los chilenos, la cordillera. Para los argentinos siempre es el otro: son los chinos pijoteros, los paraguayos que no quieren laburar, los piratas de la reina o los uruguayos contaminadores. Siempre es el otro."
Incluso va más allá, al señalar que "la clase trabajadora de Gualeguaychú no va a los cortes". "Va la clase media fascista de Gualeguaychú. No hay un pueblo detrás de los cortes de Gualeguaychú", advierte.
"Vinimos (a Gualeguaychú) siguiendo las huellas de un impostor y nos encontramos con medio centenar de ellos cortando una ruta", dice el realizador al explicar cómo nació el filme, que traerá polémica.
Es que en un comienzo, la estrategia del director fue salir en busca de Nahuel Maciel, un escurridizo periodista mapuche que se había burlado del periodismo con falsas entrevistas a Gabriel García Márquez o Umberto Eco en los noventa. Pero la idea acabó desbaratándose cuando el propio Maciel se quiebra en franco arrepentimiento. "Si hay arrepentimiento, no hay segundo acto", concluye el director.
Sin embargo, la suerte estuvo del lado de Bradley-Montes. Maciel vive actualmente en Gualeguaychú, donde se desempeña como columnista de un diario local, vocero de las asambleas ambientalistas.
La pérdida Maciel como protagonista de la película cedió ante la tentación de sumar nuevos personajes al filme: Camalote De Lejos (ambientalista), La Cordobesa de las Galletitas (abogada), Boquita Pintada (ama de casa con tiempo), Juan De los Yuyos (piquetero) y El hombre del peluquín (empresario), entre muchos.
A partir de entonces, el filme se sumergió en el conflicto desatado por la instalación de dos plantas de celulosas en la margen oriental del río Uruguay. “Ahí empecé a pensar que todo es frágil, precario. Vinimos siguiendo las huellas de un impostor y nos encontramos con medio centenar de ellos cortando una ruta”, dice el realizador.
Según el argumento de los productores del filme, la conjunción de Nahuel Maciel y los ambientalistas acabó desatando "un torbellino de fundamentos escalofriantes sobre la naturaleza frívola de las causas nacionales, un torbellino que convierte a No a los papelones, en una brillante exposición de los miedos y mezquindades de la clase media argentina".
Eduardo Montes-Bradley es escritor, director y productor de cine. Su filmografía más reciente incluye una exhaustiva reseña de intelectuales argentinos como Jorge Luis Borges, Osvaldo Soriano y Julio Cortázar. Sus trabajos son regularmente exhibidos en foros, festivales, centros culturales y en universidades de los Estados Unidos y Europa.
Montes-Bradley colabora en medios periodísticos entre los que caben destacar Les cinemas de la Amerique Latine (Toulouse), La Nación (Buenos Aires) , Diario Perfil (Buenos Aires), La Jornada (México), El Amante (Buenos Aires), Latinoamérica e Tutto il Sud dell Mondo (Roma), Revista Lote (Venado Tuerto), y el Suplemento Radar, Página/12 (Buenos Aires).
En declaraciones periodísticas, el director aclaró que su filme se estrenará en Uruguay, pero no en Argentina porque los distribuidores lo "sacaron corriendo".
Es que la opinión del director es por lo menos frontal. "Hace más de dos años que un puñado de idiotas decidió cortar la frontera entre Argentina y Uruguay en nombre de vaya uno a saber qué estímulo paranoico pseudo-ambientalista. Si no son los yankis que se quieren robar el agua, son los judios que se quieren robar la Patagonia o los brasileros, las cataratas, o los chilenos, la cordillera. Para los argentinos siempre es el otro: son los chinos pijoteros, los paraguayos que no quieren laburar, los piratas de la reina o los uruguayos contaminadores. Siempre es el otro."
Incluso va más allá, al señalar que "la clase trabajadora de Gualeguaychú no va a los cortes". "Va la clase media fascista de Gualeguaychú. No hay un pueblo detrás de los cortes de Gualeguaychú", advierte.