Abandonado a su suerte por ex aliados como Estados Unidos e Italia, Muamar Khadafi ingresó en la etapa final de su dictadura de cuatro décadas.

La revuelta popular en Libia mantiene el cerco al régimen a las puertas de Trípoli, al tiempo que aumenta la presión de la comunidad internacional, que baraja la creación de una zona de exclusión aérea y llevar a Khadafi ante la Corte Penal Internacional (CPI).

El grueso de las fuerzas leales a Khadafi se ha atrincherado en la capital, mientras en Bengasi, la segunda ciudad del país, los comités populares que ahora la controlan anunciaron la formación de una administración local para coordinar acciones con otras "localidades libias liberadas".

Khadafi apareció en público para animar a sus seguidores a aplastar la rebelión, en una escena patética.

Khadafi convocó a sus simpatizantes en la Plaza Verde de Trípoli y amenazó con abrir los arsenales "cuando sea necesario" para armar a las tribus libias y luchar contra los intentos de terminar con su régimen de 42 años.

Por su parte, el gobierno de los Estados Unidos anunció que impondrá sanciones unilaterales contra Libia y buscará coordinar represalias internacionales, mientras que la UE acordaba, entre otras medidas, un embargo total armamentístico y la congelación de los bienes del clan Khadafi en territorio comunitario.

Saif al Islam Khadafi, uno de los hijos del dictador libio, Muamar el Gadafi, dijo que quiere entablar negociaciones con los rebeldes, en declaraciones realizadas a periodistas extranjeros en Trípoli y que recoge la pagina web del diario británico The Guardian.

El hijo del gobernante norteafricano aseguró que el Ejército no emprenderá más ataques para favorecer un clima propicio para la negociación.

"El Ejército decidió no atacar a los terroristas y dar una oportunidad a la negociación. Esperamos hacerlo pacíficamente", señaló.

Saif al Islam indicó que la situación es tranquila en el país salvo en las ciudades de Misrata y Zawiya, en las cuales reconoció que tienen problemas.

"Aparte de Misrata y Zawiya, todo está en calma ... Las negociaciones están en marcha y somos optimistas", afirmó.

La tercera ciudad más importante del país, Misrata, podría estar ya dominada por los rebeldes, al igual que Zauiya, otra importante urbe del oeste de Libia.

El hijo del líder libio al que muchos veían como su sucesor ha admitido que el ejército regular no avanza en la zona occidental. Ofrece una negociación a los rebeldes para intentar alcanzar hoy un alto el fuego.

La respuesta le ha llegado desde el Este del país, donde la rebelión ha triunfado con el apoyo del ejército, cuyo jefe militar en la zona ha instado al resto de oficiales libios a marchar a la capital.

Los enfrentamientos de ayer en Trípoli se saldaron con alrededor de 60 muertos según los testigos.

Mientras continúa la huida de civiles Estados Unidos ha anunciado la imposición de sanciones al Gobierno libio como respuesta a su represión del levantamiento popular. Washington bloqueará las propiedades y transacciones vinculadas al régimen.

Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU seguirá negociando una resolución que contempla la congelación de bienes y la prohibición de viajar a Khadafi, así como a 21 miembros de su circulo familiar y asesores más cercanos.