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Mujica relanza plan para atraer inversiones extranjeras
El mensaje que busca transmitir el presidente de Uruguay es que el país ofrece un buen clima de negocios. Convocó a encuentro con argentinos en Punta del Este
21 de febrero de 2011
El presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, relanzó su ofensiva para captar inversiones extranjeras. Las acciones comprenden visitas oficiales de las principales autoridades del gobierno a la India, Europa, Brasil y Estados Unidos, mientras el presidente volverá a exponer en Punta del Este en un encuentro con empresarios uruguayos y argentinos.
Antes de esa cumbre, similar a la de un año atrás antes de que asumiera como presidente, Mujica se reunirá con el número uno del FMI. Luego viajará a Brasil y posteriormente a Europa.
El mensaje que busca transmitir Uruguay es que el país ofrece un buen clima de negocios para invertir, con "seguridad jurídica, estabilidad macroeconómica y respeto a las reglas de juego", según los lineamientos que maneja el equipo económico para la Cancillería.
Este fin de semana, Mujica estuvo en zonas de grandes inversiones argentinas en Uruguay, donde se da lo que el presidente ha propiciado y espera que siga ocurriendo: que extranjeros inviertan en el país, pero también que tengan residencia para vivir. El jefe de Estado estuvo el sábado en Punta del Este, Manantiales y Pueblo Garzón. En este último paraje, almorzó en el Hotel y Restaurante Garzón, propiedad del chef argentino Francis Mallmann, en compañía de funcionarios y empresarios, como Alejandro Bulgheroni, uno de los dueños de la petrolera Bridas.
En los últimos días, Mujica fue enfático en afirmar que no habrá cambios en el rumbo de la política económica y que no es posible cambiar las reglas de juego a los que llegaron al país a invertir. "No se puede hacer cambios sobre la marcha; es una inmoralidad: ¿te hice cosechar y después te digo que te voy a poner más impuestos? No, eso no se puede hacer", dijo Mujica al semanario Búsqueda, sobre la posibilidad de cambiar el régimen tributario para favorecer la distribución del ingreso.
El nuevo foro de Punta del Este será el sábado 2 de abril y se espera que lleguen centenares de empresarios extranjeros, igual que ocurrió en febrero de 2010. El lugar de la reunión será nuevamente el Hotel y Casino Conrad de Punta del Este, en la Parada 3 de Playa Mansa. El empresario de transporte marítimo y aéreo Juan Carlos López Mena fue el impulsor de la iniciativa y ya se han involucrado cámaras empresarias de Uruguay y de la Argentina, como la Unión de Exportadores de Uruguay.
La idea es instrumentar mecanismos similares a los del verano pasado, para que inversores extranjeros tengan espacios para concretar reuniones con funcionarios de gobierno, plantear planes de inversión, preguntas sobre las mejores condiciones para instrumentarlas y aprovechar determinados beneficios fiscales. El foro se realizará con el nombre de "Uruguay, país de oportunidades: certezas para seguir creciendo con seguridad y equidad".
Mientras, la Cancillería ajusta detalles de las presentaciones que Mujica hará en San Pablo ante empresarios brasileños, y en Hamburgo, frente a inversores alemanes. La reunión de San Pablo está prevista para el 14 de marzo, y Mujica viajará con sus ministros de Economía y Finanzas, Industria y Energía y Ganadería y Agricultura. Cancillería maneja una cumbre con cientos de empresarios para ese día.
Pese a este empuje de promoción de inversiones y en un marco de inusual crecimiento económico para Uruguay, Mujica se mostró pesimista el sábado en Punta del Este sobre las posibilidades de lograr mejor calidad de vida para la gente más pobre. El presidente cerró el foro "¿Adónde van las economías del mundo y la región?", organizado por la Fundación Astur, que preside el secretario iberoamericano, Enrique Iglesias, y que reúne a descendientes de asturianos en Uruguay.
El presidente uruguayo se quejó de las dificultades políticas para una integración latinoamericana (por "chauvinismos y raquitismos nacionalistas") y también criticó a los empresarios que "juegan a no pagar impuestos y al llorisqueo cuando viene mal" su negocio, para "que cargue la sociedad" y asumen "poca voluntad de riesgo".