El Gobierno ultima en estas horas otra medida que recorta la autonomía de la Policía Federal, en la cual Nilda Garré ya ha borrado a la cúpula que heredó de Aníbal Fernández y pasó a retiro a más de 30 comisarios.

Ahora le quitarán a la institución la confección de los pasaportes, que pasará a ser tarea del Ministerio del Interior, que ya tiene a su cargo expedir los DNI y una cédula portátil.

En la medida se incluye la eliminación de la cédula de la Federal que se emitirá junto con los pasaportes. Con esa decisión, la institución pierde una actividad que compromete a centenares de agentes y funcionarios y un presupuesto importante.

La intención política es quitarle a la Federal también el poder de manejar la información de cada ciudadano que figura en los prontuarios, que el Ministerio de Seguridad de Garré entiende es una fuente de poder.

Esta decisión está cargada de repercusiones ya que la Argentina es observada por países que impusieron visas a los ciudadanos, como Estados Unidos, por la calidad de los pasaportes que se hacen sobre la base de los DNI. Claro que también hay un trasfondo empresarial, ya que esos documentos se hacen con auxilio de firmas privadas. Habrá debate.