Si había alguna duda, o desde algún sector oficial se negaba cualquier manejo proselitista del "Fútbol para Todos", este fin de semana quedó blanqueada cuál es la verdadera intención de este proyecto, convertido en un arma de difusión sólo de la idea del gobierno, en un bombardeo escandaloso.

A la negación casi caprichosa de emitir publicidad privada y dejar los segmentos publicitarios sólo a la promoción de actos de gobierno, desde el inicio del Torneo Clausura se decidió emitir el videoclip de la canción "Nunca Menos", realizada en homenaje al ex presidente Néstor Kirchner al cumplirse tres meses de su fallecimiento.

Desde el viernes, se emite en cada uno de los partidos -van ocho hasta este domingo- en cada emisión y en tres oportunidades, antes del inicio del cotejo, en el primer tiempo y luego a su finalización, con el único sentido de fijar una idea de una militancia del ex presidente para contar con el fútbol que es gratis para todos, pero que en este caso, tiene un costo ideológico para la población, adhiera o no al proyecto.

La canción llamada Nunca Menos fue interpretada por políticos, actores, músicos, militantes y la murga La gloriosa de Boedo.

Entre las más de 200 personas que grabaron el tema estuvieron Víctor Laplace, Horacio Fontova, Gustavo Garzón, Daniel Fanego, Guillermo Fernández, Rocambole, Camilo García y el senador Eric Calcagno.

La grabación se realizó entre el 12 y el 23 de enero en La Plata, Mar del Plata y Buenos Aires. La letra y la música de Nunca Menos es de Horacio Bouchoux y los arreglos musicales estuvieron a cargo de Víctor Testani.

Como homenaje sentido para los que apoyan la idea del gobierno es entendible y justificada, pero la idea de bombardear en cada espacio libre de la transmisión y que durante una jornada se vea hasta 16 veces, tiene sin dudas otra intención.

El camdombe en el videoclip muestra, en forma capciosa, supuestos festejos de hinchadas adheridas a la militancia oficial, mezclados con los ciudadanos que pasaron por la capilla ardiente de la Casa Rosada.

El amor de Kirchner por el fútbol es conocido, más aún su fanatismo por Racing, pero lo cierto es que ni en su época de gobernador de Santa Cruz --donde pasaba muchas semanas en Buenos Aires-- ni como presidente, fue un asiduo concurrente a los estadios.

Desde 2003 sólo constan dos presencias en la cancha de Racing en partidos oficiales, una antes de asumir y la restante en 2009 en su campaña a diputado nacional, y las visitas posteriores a los entrenamientos siempre tuvo el tinte de "visita preparada" con sentido electoral.

Entre los millones de hinchas que siguen los equipos en las canchas y por televisión a su equipo hay una amplia mayoría de ciudadanos --está claro que ningún gobierno alcanza una mayoría absoluta en Democracia-- que no avala este proyecto político y es bombardeada hasta el cansancio por este mensaje partidario, muy lejos del propio discurso de "libertad de medios" que pregona el kirchnerismo.

Los seguidores desde los medios de este proyecto tomaron de la biblioteca peronista los peores ejemplos de comunicación, y como una ya oxidada idea setentista buscaron empardar la imagen de Kirchner con la de Juan Perón, en una acción que cualquier publicista calificaría de pre-histórica.

El Torneo Clausura 2011, que lleva el nombre, por decisión de la AFA, del ex presidente, cuenta con 19 fecha y 190 partidos.

¿De tanto pasar la canción, se rayará el disco?