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Dejar el cigarrillo cerca de los 30 años aleja chances de infarto
Dejar de fumar en torno a esa edad reduce en más de un 90 por ciento las posibilidades de morir en forma prematura por males relacionados al tabaco. Los detalles
8 de febrero de 2011
Cuanto antes se abandone el cigarrillo, más posibilidades hay de evitar las enfermedades derivadas de su consumo. Bajarían también las probabilidades de sufrir muerte súbita, según indicó la Sociedad Andaluza de Cardiología (SAC).
Según la asociación europea, dejar de fumar en torno a los 30 años reduce en más de un 90% las posibilidades de morir en forma prematura por males relacionados al tabaco.
Miguel Ángel Ulecia, cardiólogo presidente de este organismo, agregó que si el vicio se abandona cerca de los 50 años el riesgo de fallecer de alguna enfermedad vinculada también disminuye, pero sólo en el orden del 50 por ciento.
Los trabajos realizados por la SAC revelaron que, luego de dos a tres años de dejar el cigarrillo, el peligro de sufrir una cardiopatía isquémica es el mismo que en las personas que nunca fumaron.
“La reducción del riesgo de infarto de miocardio como consecuencia del abandono del hábito tabáquico se cifra entre un 50 y un 70%, y la muerte súbita entre un 20 y un 50%”, explicó Ulecia, según publicó el sitio web Sevilla Actualidad.
Con la difusión de estos datos, la SAC busca sensibilizar a la población y mostrar a los fumadores los beneficios que conlleva dejar este mal hábito, entre ellos la reducción de las chances de morir de una cardiopatía isquémica.
El riesgo de padecer este tipo de enfermedades se triplica en fumadores.
Según la asociación europea, dejar de fumar en torno a los 30 años reduce en más de un 90% las posibilidades de morir en forma prematura por males relacionados al tabaco.
Miguel Ángel Ulecia, cardiólogo presidente de este organismo, agregó que si el vicio se abandona cerca de los 50 años el riesgo de fallecer de alguna enfermedad vinculada también disminuye, pero sólo en el orden del 50 por ciento.
Los trabajos realizados por la SAC revelaron que, luego de dos a tres años de dejar el cigarrillo, el peligro de sufrir una cardiopatía isquémica es el mismo que en las personas que nunca fumaron.
“La reducción del riesgo de infarto de miocardio como consecuencia del abandono del hábito tabáquico se cifra entre un 50 y un 70%, y la muerte súbita entre un 20 y un 50%”, explicó Ulecia, según publicó el sitio web Sevilla Actualidad.
Con la difusión de estos datos, la SAC busca sensibilizar a la población y mostrar a los fumadores los beneficios que conlleva dejar este mal hábito, entre ellos la reducción de las chances de morir de una cardiopatía isquémica.
El riesgo de padecer este tipo de enfermedades se triplica en fumadores.