La presidenta Cristina Fernández salió a pedir hoy que se termine la modalidad de protesta de piquetes en la Argentina, al considerar que ya no existen razones para ello, en un llamativo giro discursivo que reflejaría la intención de la jefa de Estado de captar a nuevos sectores del electorado.

"En lugar de cortar calles, se puede correr a la vereda y dejar que el resto de la gente pueda concurrir a sus trabajos", sostuvo la jefa de Estado.

La jefa de Estado bajó incluso el tono del enfrentamiento con el Gobierno porteño, al pedirle a Mauricio Macri evitar "falsas discusiones" y convocarlo al diálogo por la convivencia entre la Policía Metropolitana y la Federal en la Ciudad de Buenos Aires.

"Todos debemos reflexionar, sobre todo quienes tenemos responsabilidades institucionales. No hay que enredar a la sociedad en falsas discusiones o antinomias", indicó la Presidenta durante un acto en el Club Albariño y agregó que "más allá de las diferencias políticas" es importante "sentarse entre ambos
gobiernos para discutir serenamente y articular esfuerzos para lograr el mejor rendimiento" entre ambas fuerzas de seguridad.

Cristina reivindicó el desalojo sin violencia de las tomas ilegales de tierras de diciembre pasado y advirtió desde el Club Albariño que "salir de cualquier modo a restablecer el orden" es al mismo tiempo "la mejor manera de instalar el desorden en el país".

"Parecería que si alguien viola la ley nos da carta blanca para salir de cualquier modo a restablecer el orden. Pero no hacerlo de acuerdo a la ley es la mejor manera de instalar un desorden en el país", indicó la mandataria al encabezar el acto de inauguración de un cuartel de bomberos en ese predio de Villa Lugano.