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La Justicia descubrió otro centro de detención
Determinó que desde la Base Aérea de El Palomar salieron “vuelos de la muerte”. Allí hubo detenidos que fueron torturados bajo la jurisdicción de la Fuerza Aérea
2 de febrero de 2011
La Justicia determinó que en la Primera Brigada Aérea de El Palomar funcionó un centro de detención clandestino y desde allí salieron “vuelos de la muerte”. Además, ahí mismo hubo detenidos que fueron torturados bajo la jurisdicción de la Fuerza Aérea.
Así lo determinó la Justicia, luego de casi dos años de paciente reconstrucción de los hechos. El centro de detención clandestino no había sido investigado ni antes ni después de que fueran derogadas las leyes de punto final y obediencia debida que perdonaron a los militares.
El fiscal federal Federico Delgado determinó luego de tomar 624 declaraciones a los soldados conscriptos que hicieron el servicio militar en la Base Aérea de El Palomar, que desde allí salieron “vuelos de la muerte” y que, además, hubo detenidos que fueron torturados bajo la jurisdicción de la Fuerza Aérea.
Para reconstruir lo sucedido entre 1976 y 1979 en la Base, Delgado convocó a los “colimbas” clase 1955,1958 y 1959 quienes habían sido advertidos por sus superiores que debían mantener en secreto lo que habían visto.
Delgado, que es el fiscal de las causas en las que se investiga la represión en el Primer Cuerpo de Ejército, le pidió ayer al juez Daniel Rafecas que “declare judicialmente probado la existencia de los denominados vuelos de la muerte” en la Primera Brigada Aérea de Palomar”.
Delgado analizó lo que sucedió en la Base y también explicó en su dictamen que a pesar de haber reconstruido desde la geografía del lugar hasta la mecánica de los vuelos de la muerte, no se logró identificar ni a los responsables de violencia de Estado ni a los detenidos, torturados y desparecidos.
El caso a cargo de Delgado se inició con el pedido que en 2009 hizo Lorena Pacino, hija de Carlos Pacino, quien fue detenido y asesinado durante la dictadura. Lorena se presentó a la Justicia y señaló que un testigo había visto a su padre el centro de detención conocido como “Olimpo” antes de que lo llevaran a la Primera Brigada Aérea de El Palomar.
Como el cuerpo de su padre fue hallado en la Costa Atlántica, Pacino pidió que se investigaran los vuelos militares. Y a partir de esa solicitud se reveló que la Fuerza Aérea también hizo “vuelos de la muerte”.
Así lo determinó la Justicia, luego de casi dos años de paciente reconstrucción de los hechos. El centro de detención clandestino no había sido investigado ni antes ni después de que fueran derogadas las leyes de punto final y obediencia debida que perdonaron a los militares.
El fiscal federal Federico Delgado determinó luego de tomar 624 declaraciones a los soldados conscriptos que hicieron el servicio militar en la Base Aérea de El Palomar, que desde allí salieron “vuelos de la muerte” y que, además, hubo detenidos que fueron torturados bajo la jurisdicción de la Fuerza Aérea.
Para reconstruir lo sucedido entre 1976 y 1979 en la Base, Delgado convocó a los “colimbas” clase 1955,1958 y 1959 quienes habían sido advertidos por sus superiores que debían mantener en secreto lo que habían visto.
Delgado, que es el fiscal de las causas en las que se investiga la represión en el Primer Cuerpo de Ejército, le pidió ayer al juez Daniel Rafecas que “declare judicialmente probado la existencia de los denominados vuelos de la muerte” en la Primera Brigada Aérea de Palomar”.
Delgado analizó lo que sucedió en la Base y también explicó en su dictamen que a pesar de haber reconstruido desde la geografía del lugar hasta la mecánica de los vuelos de la muerte, no se logró identificar ni a los responsables de violencia de Estado ni a los detenidos, torturados y desparecidos.
El caso a cargo de Delgado se inició con el pedido que en 2009 hizo Lorena Pacino, hija de Carlos Pacino, quien fue detenido y asesinado durante la dictadura. Lorena se presentó a la Justicia y señaló que un testigo había visto a su padre el centro de detención conocido como “Olimpo” antes de que lo llevaran a la Primera Brigada Aérea de El Palomar.
Como el cuerpo de su padre fue hallado en la Costa Atlántica, Pacino pidió que se investigaran los vuelos militares. Y a partir de esa solicitud se reveló que la Fuerza Aérea también hizo “vuelos de la muerte”.