El canciller Héctor Timerman acusó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de querer "sangre y violencia" en la toma del Club Albariño, de Villa Soldati.

Por Twitter, el funcionario nacional dijo: "Leyendo a Macri sobre (el club) Albariño es demasiado obvio que quería sangre y violencia". Y siguió: "Nosotros preferimos el tiempo a la sangre".

La embestida surge luego de que el mandatario de la Ciudad anunciara ayer, con críticas al Gobierno, un plan para construir 8.000 viviendas en el sur de la Capital. Se destinarán para ello más de $ 800 millones.

"Esperemos que el gobierno nacional reaccione rápido y nos acompañe, no habrá demoras", señaló Macri durante la conferencia de prensa. Según el acuerdo anunciado el pasado 14 de diciembre por la Nación y la Ciudad luego de intensas negociaciones por la ocupación ilegal en el Parque Indoamericano, el programa se financiará entre ambas administraciones en partes iguales.

"Este es el plan que le estamos presentando al Gobierno de acuerdo con lo que habíamos convenido y esperamos que rápidamente se ponga la contraparte para hacerlo viable y posible y que tome la velocidad que exigen la angustia y las necesidades de la gente", dijo Macri.

El jefe de Gobierno porteño volvió a criticar al Ejecutivo nacional por la extensa toma del Club Albariño y señaló que "no se puede tener paciencia en 18 días cuando hay delincuentes que alteran la paz de la gente que trabaja".

"Me parece que alterar tantos días la paz, la armonía a la gente es inaceptable. Es muy lindo para uno que gobierna y vive lejos de la zona hablar, pero hay que vivir pared de por medio con delincuentes", precisó Macri en conferencia de prensa.

El mandatario discrepó así con el manejo de la ocupación en el Club Albariño, de Villa Lugano, que realizó el gobierno nacional y que anteayer fue desalojado a partir de la acción de la Justicia federal sin que se registraran incidentes.