El 60 por ciento de los conflictos laborales ocurridos durante el primer semestre de este año correspondió al empleo estatal. Algo similar había ocurrido entre 2006 y 2009, por lo que la tendencia no varió desde entonces. Así lo consigna un extenso informe publicado por el Ministerio de Trabajo, titulado "Trabajo y empleo en el Bicentenario".

En el capítulo que analiza la conflictividad laboral, se afirma que una explicación posible al hecho de que se haya dado una mayor conflictividad en el sector público es "la mayor consolidación de las estructuras de negociación tripartita en el sector privado que regulan las relaciones entre capital y trabajo y canalizan institucionalmente los conflictos". Por el contrario, el informe advierte que en la gestión pública "esa fortaleza es aún incipiente", según indica La Nación.

"La mayor conflictividad del ámbito estatal sería atribuible a la ausencia o menor consolidación de los mecanismos de mediación institucionalizada que funcionan en el ámbito privado", se consigna.

En general, según los datos relevados, las medidas de fuerza tuvieron mayor protagonismo a nivel de empresas u organismos públicos en particular, en desmedro de los que involucran a toda una actividad económica.

En los primeros seis meses de este año, se registraron 497 conflictos laborales (entre los del ámbito público y privado), que implicaron la participación de 756.000 huelguistas que, siempre según la cartera laboral, afectaron un total de 3.294.000 jornadas individuales (cuatro por persona).

De esos conflictos, el 64 por ciento se dio en el ámbito de una empresa o de un organismo público en particular, mientras que el 32 por ciento se extendió a toda una rama de actividad en el nivel local, y el 4% determinó la realización de paros laborales para todo un sector y en todo el país.

En el caso de los conflictos limitados a una empresa, se determinó que priman los reclamos relacionados con las condiciones de trabajo, mientras que las demandas por mejoras salariales representan un tercio de las causas de las huelgas.

En cambio, de los conflictos más generalizados, el 70% se origina en el pedido de recomposición salarial.

De acuerdo con el análisis de la cartera que conduce Carlos Tomada, esas características que tuvo la conflictividad laboral este año se habían dado en los cinco años previos, "con escasas variaciones".

Entre otros datos, el informe destaca "la revitalización sindical" y el crecimiento progresivo que tuvo la cantidad de acuerdos y convenios colectivos homologados por el ministerio, principalmente por la negociación de aumentos salariales. La dinámica de la negociación entre sindicatos y empresas, de hecho, comenzó a tomar vida en 2003, y fue efecto de la inflación de los precios que fue deteriorando el valor de los salarios de los trabajadores.

Los datos oficiales señalan que, mientras que en 2003 se homologaron 406 convenios, en 2009 la cantidad ascendió a 1331. A su vez, el número de trabajadores alcanzados por lo que en esos acuerdos se firma pasó de 2,8 millones en 2002 a 4,8 millones en 2009.