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"Norita" dio pelea hasta el final pero no pudo evitar su muerte
Lo reveló la autopsia realizada a Nora Dalmasso, la mujer asesinada en Río Cuarto. Incluso llegó a arrancarle un mechón al homicida, que la ahorcó
10 de diciembre de 2006
Nora Dalmasso, la mujer estrangulada en Río Cuarto hace quince días intentó defenderse y le arrancó un mechón de pelo a su asesino.
El cuerpo tenía un moretón debajo del pezón izquierdo. Eso, para los médicos, significa que quien la mató habría apoyado y apretado su rodilla derecha sobre ese lugar para inmovilizarla y luego ahorcarla, primero con las manos y luego con el cinturón de su bata de baño.
Estas marcas se suman al chichón que tenía en la cabeza y al moretón que había en uno de sus codos.
Los nuevos datos son parte de la autopsia y revelan información hasta ahora desconocida fuera del ámbito de la investigación.
Estos detalles —a los que accedió Clarín- son los que completan y precisan un cuadro de situación sobre el cual trabajan los investigadores.
"Su cara denotaba una mezcla de terror y sorpresa; sus ojos estaban muy abiertos, como desorbitados, propio del pánico. Algo queda claro de esto: ella nunca esperó morir así", dijo a Clarín uno de los primeros investigadores que vio el cadáver de Dalmasso, asesinada en la madrugada del sábado 25 de noviembre en su casona de Villa Golf, un barrio exclusivo de Río Cuarto.
En otras palabras: Nora Dalmasso fue tomada desprevenida después de tener relaciones sexuales consentidas y cuando aún se encontraba en la cama.
Esa noche, la mujer de 51 años estaba sola en la casa. Su marido, Marcelo Macarrón (un médico de 47 años) había viajado a Punta del Este para jugar un torneo de golf. Su hijo mayor estaba en Córdoba Capital. Y su hija, estudiando en Estados Unidos.
Según la autopsia, Nora fue hallada sobre la cama de su hija (su habitación estaba siendo remodelada), desnuda, boca arriba, con la piernas semiabiertas, arrinconada entre el ángulo de la pared y la cama sin respaldo.
Alrededor del cuello, tenía el cinturón de su bata, con una doble vuelta y un doble nudo sobre el costado derecho.
"Costó mucho desatarlo y, por la forma en que había sido colocado, hasta le provocó pequeños cortes en la piel del cuello", dijeron las fuentes a Clarín. Y agregaron: "Dalmasso murió de isquemia cerebral" (falta de irrigación de sangre en el cerebro).
Al lado de la mujer, a su derecha, se encontraron cabellos de color castaño claro.
"Ella, con la mano derecha, arrancó pelo del lado izquierdo del asesino", explicaron y ahora se espera el informe de los especialistas del Ceprocor (también allí se analizan las muestras de semen halladas en el cuerpo) para saber si ese mechón es suficiente para acercar la identidad del asesino.
En ese momento, Nora ya no tenía maquillaje en la cara, pero en las manos tenía sus anillos y en la muñeca, su Rolex de oro. Sobre las sábanas, solo había algunas manchas de sangre.
El cuerpo tenía un moretón debajo del pezón izquierdo. Eso, para los médicos, significa que quien la mató habría apoyado y apretado su rodilla derecha sobre ese lugar para inmovilizarla y luego ahorcarla, primero con las manos y luego con el cinturón de su bata de baño.
Estas marcas se suman al chichón que tenía en la cabeza y al moretón que había en uno de sus codos.
Los nuevos datos son parte de la autopsia y revelan información hasta ahora desconocida fuera del ámbito de la investigación.
Estos detalles —a los que accedió Clarín- son los que completan y precisan un cuadro de situación sobre el cual trabajan los investigadores.
"Su cara denotaba una mezcla de terror y sorpresa; sus ojos estaban muy abiertos, como desorbitados, propio del pánico. Algo queda claro de esto: ella nunca esperó morir así", dijo a Clarín uno de los primeros investigadores que vio el cadáver de Dalmasso, asesinada en la madrugada del sábado 25 de noviembre en su casona de Villa Golf, un barrio exclusivo de Río Cuarto.
En otras palabras: Nora Dalmasso fue tomada desprevenida después de tener relaciones sexuales consentidas y cuando aún se encontraba en la cama.
Esa noche, la mujer de 51 años estaba sola en la casa. Su marido, Marcelo Macarrón (un médico de 47 años) había viajado a Punta del Este para jugar un torneo de golf. Su hijo mayor estaba en Córdoba Capital. Y su hija, estudiando en Estados Unidos.
Según la autopsia, Nora fue hallada sobre la cama de su hija (su habitación estaba siendo remodelada), desnuda, boca arriba, con la piernas semiabiertas, arrinconada entre el ángulo de la pared y la cama sin respaldo.
Alrededor del cuello, tenía el cinturón de su bata, con una doble vuelta y un doble nudo sobre el costado derecho.
"Costó mucho desatarlo y, por la forma en que había sido colocado, hasta le provocó pequeños cortes en la piel del cuello", dijeron las fuentes a Clarín. Y agregaron: "Dalmasso murió de isquemia cerebral" (falta de irrigación de sangre en el cerebro).
Al lado de la mujer, a su derecha, se encontraron cabellos de color castaño claro.
"Ella, con la mano derecha, arrancó pelo del lado izquierdo del asesino", explicaron y ahora se espera el informe de los especialistas del Ceprocor (también allí se analizan las muestras de semen halladas en el cuerpo) para saber si ese mechón es suficiente para acercar la identidad del asesino.
En ese momento, Nora ya no tenía maquillaje en la cara, pero en las manos tenía sus anillos y en la muñeca, su Rolex de oro. Sobre las sábanas, solo había algunas manchas de sangre.