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Senadores K aprobaron el polémico ascenso a militares
El oficialismo se impuso y sancionó la promoción de más de 300 oficiales de las FF.AA. La oposición repudió la designación del jefe de Inteligencia del Ejército
22 de diciembre de 2010
El Senado aprobó el ascenso del jefe de Inteligencia del Ejército, César Milani y el de 300 oficiales de las Fuerzas Armadas. La oposición repudió la designación del jefe de Inteligencia del Ejército, César Milani, al que acusan de haber participado del alzamiento carapintada.
El kirchnerismo se impuso en la disputa: logró juntar el quórum para debatir y luego sancionó la iniciativa. La presencia de Samuel Cabanchik en el recinto fue la clave del oficialismo para reunir el número necesario para sesionar.
El kirchnerismo debió esperar hasta que Cabanchik ingresara al recinto, ya que no contaba con quórum propio, por las ausencias de los senadores Rodolfo Bermejo (Frente para la Victoria - Mendoza), César Gioja (Frente para la Victoria - San Juan) y Elida Vigo (Frente para la Victoria - Misiones).
Pese a los intentos opositores para que Cabanchik no facilite el quórum al oficilismo, el legislador finalmente bajó al recinto. Así el kirchnerismo logró aprobar el ascenso de Milani, la iniciativa más polémica, con 36 votos oficialistas a favor, uno en contra y cuatro abstenciones.
Los opositores no se sumarán a la propuesta del Gobierno. En línea con el discurso opositor, el senador radical Gerardo Morales cuestionó a Milani por su presunta participación en la rebelión carapintada de 1987 y también la política "de discriminación contra 8 tenientes coroneles que fueron pasados a retiro por portación de apellido".
La oposición cuestionan a Milani, tras la aparición en un medio capitalino de una fotografía en la que puede observarse que participa de una reunión con el dirigente justicialista Herminio Iglesias y un grupo de militares rebeldes durante el alzamiento carapintada que lideró Aldo Rico en abril de 1987.
El Ministerio de Defensa ha expresado que Milani que integraba el cuerpo de inteligencia, se encontraba en el área de Campo de Mayo en cumplimiento de órdenes que recibió de sus mandos para cumplir misiones específicas y no en solidaridad con los objetivos de quienes atentaban contra la democracia, representada por el gobierno de Raúl Alfonsín.
El kirchnerismo se impuso en la disputa: logró juntar el quórum para debatir y luego sancionó la iniciativa. La presencia de Samuel Cabanchik en el recinto fue la clave del oficialismo para reunir el número necesario para sesionar.
El kirchnerismo debió esperar hasta que Cabanchik ingresara al recinto, ya que no contaba con quórum propio, por las ausencias de los senadores Rodolfo Bermejo (Frente para la Victoria - Mendoza), César Gioja (Frente para la Victoria - San Juan) y Elida Vigo (Frente para la Victoria - Misiones).
Pese a los intentos opositores para que Cabanchik no facilite el quórum al oficilismo, el legislador finalmente bajó al recinto. Así el kirchnerismo logró aprobar el ascenso de Milani, la iniciativa más polémica, con 36 votos oficialistas a favor, uno en contra y cuatro abstenciones.
Los opositores no se sumarán a la propuesta del Gobierno. En línea con el discurso opositor, el senador radical Gerardo Morales cuestionó a Milani por su presunta participación en la rebelión carapintada de 1987 y también la política "de discriminación contra 8 tenientes coroneles que fueron pasados a retiro por portación de apellido".
La oposición cuestionan a Milani, tras la aparición en un medio capitalino de una fotografía en la que puede observarse que participa de una reunión con el dirigente justicialista Herminio Iglesias y un grupo de militares rebeldes durante el alzamiento carapintada que lideró Aldo Rico en abril de 1987.
El Ministerio de Defensa ha expresado que Milani que integraba el cuerpo de inteligencia, se encontraba en el área de Campo de Mayo en cumplimiento de órdenes que recibió de sus mandos para cumplir misiones específicas y no en solidaridad con los objetivos de quienes atentaban contra la democracia, representada por el gobierno de Raúl Alfonsín.