Por Roberto Aguirre Blanco

Carismático, humano, simple, con la alegría que sólo tienen los hombres simples del interior del país, con esa fuerza contundente e invencible, Fabio la Mole Moli alcanzó la final de bailando por un Sueño 2010 con el arma que más lo impulsa: el apoyo de la gente.

El boxeador cordobés ganó en el voto del público con un resultado aplastante para una semifinal, al alcanzar el 67,83 por ciento de los votos, mientras su contricante, Vanina Escudero, sumó 32,17.

Con ese voto popular, que valió tres puntos, revirtió la decisión del jurado, que tras los tres bailes de la noche (Cuarteto, Adagio de novela y Disco), había puesto el resultado parcial 2 a 1 a favor de la bailarina.

La gente, como las 17 veces que la Mole fue al teléfono durante esta temporada, se prendió al juego e hizo que se alcanzara el récord histórico en siete años del ciclo al sumar 1.235.225 llamados y sms.

A fuerza de mucho sacrificio, el cordobés cumple el sueño de llegar con su popularidad a la fina menos pensada al inicio de la temporada, donde llegó como un personaje de color y, a partir de su dedicación, esfuerzo y talento, junto con el romance con el público, estará en la finalísima de este lunes.

Allí enfrentará a la pareja ganadora de la otra semifinal que se desarrollará este viernes entre Silvina Escudero (campeona 2009) y la modelo Paula Chaves, la otra gran revelación del certamen.

En la gala de este jueves, el primer baile favoreció a la Mole, que junto a su compañera, Julia Cejas, deleitó al jurado con la simpatía y la gracia del Cuarteto que el boxeador lleva en la sangre.

El voto fue cerrado (3-2) pero terminó siendo la gran clave para luego ganar con los votos de la gente que valieron 3 puntos.

Moli no sólo arrastra una lesión en su cintura, sino que también sufrió hace dos semanas la lesión de su compañera original (Mariana Conzi), quien era su gran sostén desde la calidad del baile, quien sufrió una fractura en el metatarso de su pierna derecha.

En el segundo cuadro, el adagio de novela, la calidad técnica de Vanina Escudero se llevó el punto del jurado y demostró que estaba recuperada totalmente de la supuesta lesión que sufrió el martes al caerse aparatosamente tras un truco en la música country.

En realidad, a pesar de ciertos gestos de dolor, se la vio bastante entera, como buscando una estrategia para darle pelea en el voto de la gente que apoya ciegamente a la Mole, pero que sin dudas no alcanzó.

El tercer baile, la música disco, también fue para Escudero tras una actuación sólida junto a su bailarín, Pier Fritzche, de gran técnica, aunque en este caso, el boxeador estuvo también con un nivel superlativo.

Pareciera que definitivamente el rating se impondrá sobre el show o mejor dicho se unirán pasa sostener la final que muchos esperan: Moli-Chaves producto del gran nivel de convocatoria de los dos personajes mediáticos.

De todas formas, esta fue la gran noche de la Mole que esta muy feliz y supo agradecer a la gente que lo acompaña y lo trajo hasta esta instancia con su voto.

¡Grande Mole, grande culiao!