El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, admitió que no hubo acuerdo en las reuniones
que mantuvo con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por lo que ordenó a la Gendarmaría Nacional "cercar" el Parque Indoamericano para evitar nuevos incidentes.

Fernández sostuvo que las dos audiencias con Macri no arrojaron "conclusiones formales" y que el mandatario porteño "se levantó y se fue" de la mesa de debate, tras rechazar una propuesta del Ejecutivo para "ceder" terrenos para construir viviendas.

Anunció, además, que enviará al lugar al cuerpo especial Albatros, de Prefectura Naval, para que realicen "rondas" en el parque, sin interponerse las acciones con efectivos de Gendarmería que llegarán a la zona a las 17:00.

"Nuestro objetivo es claro, es la de buscar soluciones más allá de que somos convidados de piedra desde el punto de vista jurisdiccional. Esto no se resuelve con la fuerza pública. Se lo hemos dicho a Macri 20 veces", se quejó el ministro.

Acompañado por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el jefe de ministros confirmó que "Macri se levantó de la reunión y se fue" por lo que "sin quien debe tomar las decisiones ya no tenía mucho sentido seguir hablando y no había mucho más que hacer".

Fernández señaló que "los objetivos que persiguen (ambas administraciones) no son los mismos" y que hubo una "negativa" de Macri a aceptar la propuesta de la Nación para hacerse cargo de las tierras "sin regalar nada pero con un financiamiento que les
permita acceder" a los ocupantes a través de un pago en cuotas.

"Nos encontramos con la negativa, que responde a una postura ideológica, so pretexto de que hay otros de que van a peticionar de la misma manera", señaló Fernández en su presentación, que no admitió preguntas.

Por otra parte, el funcionario remarcó que el Gobierno "no abona que se tomen espacios públicos" y los pobladores "tampoco", sino que "lo hicieron para llamar la atención" y remarcó que las tres muertes "no tendrían que haber sucedido".

Al respecto, Fernández se comprometió a trabajar para "arribar a los responsables" de los asesinatos "y sancionarlos de la mejor manera", tras advertir que las personas armadas "no eran las que venían por un reclamo real porque no tenían donde vivir".

Denunció, incluso, que una de las personas armadas identificadas por las cámaras de televisión "trabaja para el Gobierno de la Ciudad" y que la Casa Rosada "ya lo tiene detectado en el Anses".

"Los vecinos que reclaman con justicia tienen razón, pero también aparecen señores que trabajan en el gobierno de la ciudad", indicó el ministro.