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Reacción del gobierno contra cables de la embajada de EEUU
Cristina simuló que no pasó nada, pero la propaganda oficialista hizo trascender el nombre de quien habría dado letra para el cable filtrado por Wikileaks sobre lavado de dinero. "La embajadora de EEUU oyó sólo una versión", atacó uno de los diarios ultra K
5 de diciembre de 2010
La reacción oficial del gobierno argentino ante la filtración de cables secretos a través del sitio Wikileaks fue en la superficie la de "aquí no ha pasado nada".
Pero uno de esos cables, donde la diplomacia norteamericana cuestiona la falta de avances en la Argentina contra el lavado de dinero, golpeó en el corazón del poder.
Por eso, medios oficialistas salieron a la caza de quien, suponen, filtró información para que la embajada preparara el duro informe.
El diario Tiempo Argentino indicó que Juan Félix Marteau fue una de las principales fuentes de información de la embajadora estadounidense Vilma Martínez para la redacción del cable 1257 sobre el lavado de dinero en la Argentina, enviado al Departamento de Estado el 1 de diciembre de 2009.
El abogado especialista en delitos financieros y blanqueo de capitales también asesoró a la diputada Elisa Carrió, y es uno de los letrados del Grupo Clarín en una causa iniciada luego de la denuncia de Hernán Arbizu, ex directivo del banco de inversiones norteamericano JP Morgan, quien hizo pública una megamaniobra de Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, mediante la cual creaban sociedades en el exterior para realizar operaciones financieras fraudulentas y evadir impuestos, señala ese medio, donde jamás se publica una noticia contraria a los intereses del gobierno nacional.
“Uno de los más destacados especialistas en la materia en Argentina” –como lo define el proyecto de ley contra lavado de divisas presentado por la legisladora de la Coalición Cívica junto a Horacio Piemonte– defiende al multimedios más grande del país en una investigación por el blanqueo de más de 300 millones de dólares", asegura el diario de Szpolski y luego replicado por la agencia Telam.
Marteau fue representante argentino ante el Financial Action Task Force o Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI, organismo intergubernamental creado en 1989 por el G-7), cuyo propósito es el desarrollo y la promoción de políticas para combatir el lavado de dinero, que desde el 11-S cobró protagonismo en la lucha contra el financiamiento del terrorismo, mientras fue ministro de Justicia el ex kirchnerista y actual apoderado del Peronismo Federal Alberto Iribarne.
En el despacho diplomático difundido el 30 de noviembre pasado por el portal Wikileaks, se menciona que Marteau “insinuó que perdió su trabajo como represalia por haberse acercado demasiado al negocio de los casinos donde, según se dice, kirchneristas importantes tienen intereses”.
Al parecer -dice el diario ultraoficialista- la embajadora oyó sólo una de las versiones de la historia.
Una forma elegida por Cristina para hacerle sentir el rigor a la embajadora norteamericana.
Pero uno de esos cables, donde la diplomacia norteamericana cuestiona la falta de avances en la Argentina contra el lavado de dinero, golpeó en el corazón del poder.
Por eso, medios oficialistas salieron a la caza de quien, suponen, filtró información para que la embajada preparara el duro informe.
El diario Tiempo Argentino indicó que Juan Félix Marteau fue una de las principales fuentes de información de la embajadora estadounidense Vilma Martínez para la redacción del cable 1257 sobre el lavado de dinero en la Argentina, enviado al Departamento de Estado el 1 de diciembre de 2009.
El abogado especialista en delitos financieros y blanqueo de capitales también asesoró a la diputada Elisa Carrió, y es uno de los letrados del Grupo Clarín en una causa iniciada luego de la denuncia de Hernán Arbizu, ex directivo del banco de inversiones norteamericano JP Morgan, quien hizo pública una megamaniobra de Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, mediante la cual creaban sociedades en el exterior para realizar operaciones financieras fraudulentas y evadir impuestos, señala ese medio, donde jamás se publica una noticia contraria a los intereses del gobierno nacional.
“Uno de los más destacados especialistas en la materia en Argentina” –como lo define el proyecto de ley contra lavado de divisas presentado por la legisladora de la Coalición Cívica junto a Horacio Piemonte– defiende al multimedios más grande del país en una investigación por el blanqueo de más de 300 millones de dólares", asegura el diario de Szpolski y luego replicado por la agencia Telam.
Marteau fue representante argentino ante el Financial Action Task Force o Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI, organismo intergubernamental creado en 1989 por el G-7), cuyo propósito es el desarrollo y la promoción de políticas para combatir el lavado de dinero, que desde el 11-S cobró protagonismo en la lucha contra el financiamiento del terrorismo, mientras fue ministro de Justicia el ex kirchnerista y actual apoderado del Peronismo Federal Alberto Iribarne.
En el despacho diplomático difundido el 30 de noviembre pasado por el portal Wikileaks, se menciona que Marteau “insinuó que perdió su trabajo como represalia por haberse acercado demasiado al negocio de los casinos donde, según se dice, kirchneristas importantes tienen intereses”.
Al parecer -dice el diario ultraoficialista- la embajadora oyó sólo una de las versiones de la historia.
Una forma elegida por Cristina para hacerle sentir el rigor a la embajadora norteamericana.