Como muchos de los turistas que llegan a Buenos Aires, Bárbara y Jenna, las hijas del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, demostraron que les gustan las emociones fuertes y presenciaron este domingo el partido Boca-Colón, en el estadio la Bombonera.

Las mellizas de 24 años se ubicaron en el palco del presidente del club, Mauricio Macri, escoltadas por sus guardaespaldas, quienes no pudieron evitar que hace una semana le robaran la cartera a Bárbara Bush en un restaurante del turístico barrio de San Telmo.

Estuvieron cerca del palco en el que también estaba Diego Maradona, un enemigo declarado de su padre, contra el cual organizó una movilización en ocasión de la Cumbre de las Américas, en 2005.

Las jóvenes están alojadas en un hotel de Palermo, donde la noche del jueves pasado habían cenado en un restaurante y vivieron otra ingrata sorpresa cuando una vivienda abandonada comenzó a incendiarse a media calle de distancia, en medio del ulular de sirenas de los bomberos y de patrulleros policiales.

Bárbara y Jenna estaban de incógnito en Argentina hasta que una cadena de TV estadounidense reveló que un ladrón oportunista le había arrebatado la cartera a Bárbara en un descuido y a pesar de la fuerte custodia.

A la joven le sustrajeron el bolso con la billetera y el teléfono celular, episodio que motivó la intervención del gobierno argentino que le puso protección adicional de policías federales.