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Las llaves eran de López y dicen que son "un mensaje"
Fueron encontradas en el jardín de la casa del albañil desaparecido hace más de dos meses. El gobernador Solá dijo que según las pericias fueron arrojadas allí hace 15 días
23 de noviembre de 2006
Pertenecía a Julio López el llavero encontrado en el jardín de su casa, confirmaron las primeras pericias.
Y habría sido arrojado hace unos 15 días.
La abogada que representó al hombre en el juicio a Etchecolatz dice que se trata de un "mensaje intimidatorio".
La abogada Guadalupe Godoy, quien representó a López en el juicio al represor Miguel Etchecolatz, atribuyó la aparición de las llaves del testigo en su casa de Los Hornos a "una posible amenaza o mensaje intimidatorio" por parte de los supuestos secuestradores.
"¿Cómo se explica que no las encontraran hace dos meses cuando la policía realizó las pericias de puertas y ventanas en la casa? Si no estaban ahí alguien las tiró como una amenaza o mensaje intimidatorio", dijo la abogada.
Godoy insistió en que "esta no es una causa policial común y corriente" sino que "es un caso de gravedad política institucional".
"Sabemos que López fue secuestrado y no se necesitamos que nadie nos lo venga a confirmar", insistió Godoy.
El hallazgo de las llaves, que se conoció esta mañana, se produjo ayer bajo un rosal en el patio frontal de la casa del testigo, ubicada en 69 y 140 de Los Hornos, cuando la familia realizaba tareas de desmalezamiento.
Los investigadores pensaban hasta ahora que López se había llevado las llaves cuando salió de su casa por última vez, en la mañana del lunes 18 de septiembre.
El fiscal Marcelo Martini, a cargo de la investigación sobre el paradero López, ordenó que las llaves sean sometidas a pericias para determinar si estaban allí desde el día en que el testigo dejó su la casa o fueron arrojadas con posterioridad.
El hallazgo se produjo ayer cuando Irene, la mujer de López, encontró las llaves en el jardín del frente de la vivienda cuando cortaba el pasto.
López desapareció sin dejar rastros la mañana del 18 de septiembre pasado, justo el día que comenzaba a definirse el juicio contra Etchecolatz, donde el albañil de 77 años fue unos de los testigos más importantes.
El hombre fue secuestrado en 1976 por un grupo de tareas que encabezó Echecolatz y estuvo detenido hasta 1979, en un lapso donde fue torturado y sufrió simulacros de fusilamiento.
El testimonio contribuyó para condenar a prisión perpetua al represor Miguel Etchecolatz en un juicio histórico que tuvo lugar en los Tribunales de La Plata.
Y habría sido arrojado hace unos 15 días.
La abogada que representó al hombre en el juicio a Etchecolatz dice que se trata de un "mensaje intimidatorio".
La abogada Guadalupe Godoy, quien representó a López en el juicio al represor Miguel Etchecolatz, atribuyó la aparición de las llaves del testigo en su casa de Los Hornos a "una posible amenaza o mensaje intimidatorio" por parte de los supuestos secuestradores.
"¿Cómo se explica que no las encontraran hace dos meses cuando la policía realizó las pericias de puertas y ventanas en la casa? Si no estaban ahí alguien las tiró como una amenaza o mensaje intimidatorio", dijo la abogada.
Godoy insistió en que "esta no es una causa policial común y corriente" sino que "es un caso de gravedad política institucional".
"Sabemos que López fue secuestrado y no se necesitamos que nadie nos lo venga a confirmar", insistió Godoy.
El hallazgo de las llaves, que se conoció esta mañana, se produjo ayer bajo un rosal en el patio frontal de la casa del testigo, ubicada en 69 y 140 de Los Hornos, cuando la familia realizaba tareas de desmalezamiento.
Los investigadores pensaban hasta ahora que López se había llevado las llaves cuando salió de su casa por última vez, en la mañana del lunes 18 de septiembre.
El fiscal Marcelo Martini, a cargo de la investigación sobre el paradero López, ordenó que las llaves sean sometidas a pericias para determinar si estaban allí desde el día en que el testigo dejó su la casa o fueron arrojadas con posterioridad.
El hallazgo se produjo ayer cuando Irene, la mujer de López, encontró las llaves en el jardín del frente de la vivienda cuando cortaba el pasto.
López desapareció sin dejar rastros la mañana del 18 de septiembre pasado, justo el día que comenzaba a definirse el juicio contra Etchecolatz, donde el albañil de 77 años fue unos de los testigos más importantes.
El hombre fue secuestrado en 1976 por un grupo de tareas que encabezó Echecolatz y estuvo detenido hasta 1979, en un lapso donde fue torturado y sufrió simulacros de fusilamiento.
El testimonio contribuyó para condenar a prisión perpetua al represor Miguel Etchecolatz en un juicio histórico que tuvo lugar en los Tribunales de La Plata.