La Cancillería argentina citó al embajador de Uruguay, Francisco Bustillo, para entregarle una carta con la respuesta argentina a la presentación realizada por el gobierno de Tabaré Vázquez ante el Mercosur, por el conflicto de las pasteras.

Así lo confirmaron hoy fuentes oficiales que precisaron que el diplomático uruguayo fue citado a las 15 en la sede de la Cancillería argentina, donde el vicecanciller Roberto García Moritán le entregará personalmente la nota, en ausencia del canciller Jorge Taiana.

La nota fue redactada por el canciller Taiana, que se encuentra actualmente en China encabezando una misión comercial, y su contendio recién se conocerá al término de la reunión que mantendrán ambos funcionarios.

En este marco, desde el Gobierno insistieron hoy con que el problema por la instalación de las papeleras sobre Fray Bentos es con la empresa Botnia y no con Uruguay.

El intento se da en medio de uno de los momentos de mayor tensión con Montevideo, a los cortes de ruta se sumaron las duras palabras del presidente Néstor Kirchner a su par Tabaré Vázquez.

Así, con declaraciones del ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se remarca esa perspectiva del conflicto y se intenta quitar un poco el peso de las acusaciones a Montevideo, luego de que Kirchner, en uno de sus momentos más ásperos con su par uruguayo, acusó ayer a Tabaré Vázquez de "intransigente".

Ese término no cayó bien en Uruguay y convulsionó aún más los ánimos, aunque oficialmente no hubo referencias al tema.

"En definitiva, la discusión es con Botnia, es el pensamiento del Grupo de los Siete. Intentamos conciliar con los uruguayos porque somos la misma cosa, no somos parecidos, somos los mismos. Pero los elementos a la mano parecen no ser los suficientes", explicó Fernández.

"Uno tiene que inferir que se cambian puestos de trabajo por polución", señaló el ministro. Y agregó: "Por alguna razón Finlandia no permite instalarlas en su propio país".

En el mismo sentido se manifestó Alberto Fernández, quien aseguró en declaraciones radiales que "todo fracasó por la intransigencia de Botnia".

Por otra parte, el ministro del Interior ratificó la postura de Kirchner sobre los cortes de ruta al afirmar que en el Gobierno están en desacuerdo con los piquetes que vienen realizando los ambientalistas de Gualeguaychú, pero que no se va a reprimir para impedir la protesta. En ese sentido, aseguró que "si hay un pueblo que se ha propuesto defenderse a sí mismo de la polución, no le vamos a levantar la mano".

En la misma línea se manifestó el jefe de ministros: "Siempre exhortamos a los vecinos de Gualeguaychú para que revisen ese método de protesta. Ellos saben que los acompañamos, pero el método no es el mejor. Es entendible lo que les esta sucediendo. Vamos a seguir exhortando para que no insistan con este método".