Tras una larga y extenuante espera, la histórica operación de rescate de los 33 mineros atrapados en Chile hace 25 días arrancó, junto con la llegada al lugar de cuatro expertos de la NASA, quienes arribaron con el fin de apyar las tareas y colaborar en el trabajo para mantener en buen estado a los trabajadores en el refugio.

Los expertos son James Michael Duncan, subjefe médico de la NASA; Albert W.Holland, psicólogo de Operaciones de Salud Conductual; J.D.Polk, jefe de la división de Medicina Espacial, y Clint Cragg, del Centro de Ingeniería y Seguridad.

El organismo espacial estadounidense ofreció colaborar con las autoridades chilenas por su experiencia en el tratamiento de personas que deben permanecer periodos prolongados en ambientes hostiles y en condiciones de aislamiento.

Por su parte, esta madrugada finalmente se iniciaron las perforaciones del ducto por el cual serán llevados a la superficie, en un operativo que llevará entre tres y cuatro meses.

Las tareas se iniciaron minutos antes de la medianoche con el inicio de la excavación de los primeros 15 metros del ducto de unos 700 metros de extensión total por donde saldrán hacia la superficie los mineros, cuyo trabajo está a cargo de la máquina Raisebore Strata 950, que tratará de crear una chimenea vertical de casi 70 centímetros de diámetro hasta el refugio en el fondo de la mina.

El orificio servirá para que una vez lograda la profundidad necesaria sean izados uno a uno a la superficie los mineros, que durante el tiempo que duren las tareas deberán evitar subir de peso.

"La primera etapa consiste en una perforación de aire reverso, con el uso del martillo, que expulsa la tierra hacia la superficie, y que hará un orificio de unos 33 cm. Terminada esa tarea viene la segunda etapa, que consiste en ensanchar ese orificio con el uso de un rodillo con cabezal", explicó Jorge Sanhueza, ingeniero de la estatal Codelco, que apoya las labores de rescate, al diario La Nación.