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Hasta el 2008, los K mimaban a Héctor Magnetto: ¿Qué pasó?
La Presidenta y su esposo, Néstor Kirchner, recibían en Olivos al CEO del Grupo Clarín hasta que algo se rompió entre ambos. Una relación insólita vista desde la actualidad
15 de agosto de 2010
Hoy son enemigos, pero hasta el 2008 la ya presidenta Cristina Kirchner y su esposo, el jefe de Estado Néstor Kirchner, recibían al CEO de Clarín, Héctor Magnetto, en la residencia de Olivos.
También, los principales referentes periodísticos de ese grupo tenían acceso preferencial al matrimonio -con declaraciones que se publicaban todos los domingos- y primicias que se difundían en forma cotidiana a través de TN.
¿Qué pasó?
Los K prefieren no hablar del tema.
Magnetto algo dijo en el encuentro que mantuvo con sus principales periodistas para llevarles cierta tranquilidad ante una ofensiva total de la Casa Rosada para sacarle el control de Papel Prensa al multimedio, y luego ir por más.
"En los primeros años del Gobierno se tomaron decisiones necesarias: la renegociación de la deuda, la renovación de la Corte, el freno a los aumentos de tarifas o el control de los piqueteros. Los primeros cruces empezaron en 2005, con la primera elección legislativa: empezó a verse una acumulación de poder por el poder mismo, el deterioro institucional, la falta de inversiones...", dijo Magnetto ese encuentro.
Sostuvo que "en 2007 se profundizaron las tensiones por los casos de corrupción, la inflación y los problemas para encarar un modelo de desarrollo con más creación de riqueza y menos pobreza. Todo se agravó con el conflicto del campo. Lo leyeron como una batalla contra la vieja oligarquía, cuando era algo más complejo... Yo soy de Chivilcoy y otros accionistas tienen campos, somos gente del interior. Ellos no aceptan nuestro rol periodístico”, recordó.
Magnetto señaló: “A los Kirchner los conocí por Alberto Fernández. Nos juntamos muchas veces. El me dijo que quería que yo fuera el hombre más rico del país, pero lo que quería era todo el poder para él. No tiene límites. Cristina me parecía más sensata...”.
“Esta no es una pelea de dos pesos pesados. Es David contra Goliat. Kirchner es el que pelea como Tyson, no tiene problemas en comerte la oreja”, ironizó.
También sorprendió con la siguiente declaración: “Yo me reúno con todos, soy un empresario. Si me llaman a Olivos o a la casa Rosada, claro que voy a ir. Lo que ya no me pueden pedir es que les crea”.
También, los principales referentes periodísticos de ese grupo tenían acceso preferencial al matrimonio -con declaraciones que se publicaban todos los domingos- y primicias que se difundían en forma cotidiana a través de TN.
¿Qué pasó?
Los K prefieren no hablar del tema.
Magnetto algo dijo en el encuentro que mantuvo con sus principales periodistas para llevarles cierta tranquilidad ante una ofensiva total de la Casa Rosada para sacarle el control de Papel Prensa al multimedio, y luego ir por más.
"En los primeros años del Gobierno se tomaron decisiones necesarias: la renegociación de la deuda, la renovación de la Corte, el freno a los aumentos de tarifas o el control de los piqueteros. Los primeros cruces empezaron en 2005, con la primera elección legislativa: empezó a verse una acumulación de poder por el poder mismo, el deterioro institucional, la falta de inversiones...", dijo Magnetto ese encuentro.
Sostuvo que "en 2007 se profundizaron las tensiones por los casos de corrupción, la inflación y los problemas para encarar un modelo de desarrollo con más creación de riqueza y menos pobreza. Todo se agravó con el conflicto del campo. Lo leyeron como una batalla contra la vieja oligarquía, cuando era algo más complejo... Yo soy de Chivilcoy y otros accionistas tienen campos, somos gente del interior. Ellos no aceptan nuestro rol periodístico”, recordó.
Magnetto señaló: “A los Kirchner los conocí por Alberto Fernández. Nos juntamos muchas veces. El me dijo que quería que yo fuera el hombre más rico del país, pero lo que quería era todo el poder para él. No tiene límites. Cristina me parecía más sensata...”.
“Esta no es una pelea de dos pesos pesados. Es David contra Goliat. Kirchner es el que pelea como Tyson, no tiene problemas en comerte la oreja”, ironizó.
También sorprendió con la siguiente declaración: “Yo me reúno con todos, soy un empresario. Si me llaman a Olivos o a la casa Rosada, claro que voy a ir. Lo que ya no me pueden pedir es que les crea”.