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Moreno descontrolado, con casco y guantes de box
El secretario de Comercio obligó a suspender una reunión de asamblea en Papel Prensa tras increpar a accionistas de la empresa. "Esto se resuelve como hombres", bramó
12 de agosto de 2010
La actuación del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno -considerado su "mejor funcionario" por la presidenta Cristina Kirchner-, quedará en la historia.
Una asamblea de la empresa Papel Prensa S.A. fue suspendida luego de que Moreno -quien no deja de sorprender con sus actitudes insólitas-, sacara unos guantes de boxeo en medio de la reunión e invitara a pelear a los presentes.
Tras una discusión sobre un punto en particular que se trataba en la reunión, Moreno sacó unos guantes de boxeo, los colocó arriba de la mesa e increpó a los asistentes.
"Acá no se vota nada. Las mujeres para atrás y demos la pelea que hay que dar", dijo antes de que se suspendiera la reunión.
El secretario de Comercio Interior amenazó a los gritos a los accionistas privados de la compañía.
Hizo que se levantaran los que lo rodeaban, apagaron las luces y taparon la cámara que filmaba la reunión y gritó desencajado que tenía un casco (utilizado el día anterior) y los guantes de box, y pidió que las mujeres se quedaran atrás de la escena.
Dijo que nadie salía y que de ninguna manera se iba a votar ese punto. "Esto se resuelve como hombres", disparó, y los invitó a pelear si querían continuar con la votación del punto en cuestión.
En tanto, el director del sector privado de la empresa, Daniel Fernández Muñoz, relató: "Las luces del salón comenzaron a apagarse y Moreno dio órdenes precisas: 'las mujeres para atrás. Acá no entra ni sale nadie, vos te parás en la puerta. Acá no se va a votar por la razón o por la fuerza. Mis muchachos y yo estamos para bancarnos lo que sea'".
En ese momento, en medio de un clima hostil de intimidación, agresiones verbales y hostigamiento, el secretario "empezó a repartir cascos industriales que había traído de la visita a la planta y sacó unos guantes de box y los puso arriba de la mesa", agregó.
El coadministrador designado por la Justicia decidió levantar la reunión al no contar los asistentes con las garantías para continuar.
El gobierno busca quitarle a los diarios Clarín y La Nación el control del mayor proveedor de papel de la Argentina.
Desde el kirchnerismo acusan al CEO de Clarín, Héctor Magnetto, de haberse quedado en forma irregular con la empresa aprovechando la muerte del banquero David Graiver, ocurrida en circunstancias confusas en agosto de 1976.
Lidia Papaleo de Graiver, viuda del banquero y accionista privado mayoritario de la compañía, y José Pirillo, ex propietario del diario La Razón, abonan las denuncias del kirchnerismo.
“Fui forzada a vender todo. No hubo sugerencias, fue ‘firmás o te mato’“, contó Papaleo de Graiver.
Una asamblea de la empresa Papel Prensa S.A. fue suspendida luego de que Moreno -quien no deja de sorprender con sus actitudes insólitas-, sacara unos guantes de boxeo en medio de la reunión e invitara a pelear a los presentes.
Tras una discusión sobre un punto en particular que se trataba en la reunión, Moreno sacó unos guantes de boxeo, los colocó arriba de la mesa e increpó a los asistentes.
"Acá no se vota nada. Las mujeres para atrás y demos la pelea que hay que dar", dijo antes de que se suspendiera la reunión.
El secretario de Comercio Interior amenazó a los gritos a los accionistas privados de la compañía.
Hizo que se levantaran los que lo rodeaban, apagaron las luces y taparon la cámara que filmaba la reunión y gritó desencajado que tenía un casco (utilizado el día anterior) y los guantes de box, y pidió que las mujeres se quedaran atrás de la escena.
Dijo que nadie salía y que de ninguna manera se iba a votar ese punto. "Esto se resuelve como hombres", disparó, y los invitó a pelear si querían continuar con la votación del punto en cuestión.
En tanto, el director del sector privado de la empresa, Daniel Fernández Muñoz, relató: "Las luces del salón comenzaron a apagarse y Moreno dio órdenes precisas: 'las mujeres para atrás. Acá no entra ni sale nadie, vos te parás en la puerta. Acá no se va a votar por la razón o por la fuerza. Mis muchachos y yo estamos para bancarnos lo que sea'".
En ese momento, en medio de un clima hostil de intimidación, agresiones verbales y hostigamiento, el secretario "empezó a repartir cascos industriales que había traído de la visita a la planta y sacó unos guantes de box y los puso arriba de la mesa", agregó.
El coadministrador designado por la Justicia decidió levantar la reunión al no contar los asistentes con las garantías para continuar.
El gobierno busca quitarle a los diarios Clarín y La Nación el control del mayor proveedor de papel de la Argentina.
Desde el kirchnerismo acusan al CEO de Clarín, Héctor Magnetto, de haberse quedado en forma irregular con la empresa aprovechando la muerte del banquero David Graiver, ocurrida en circunstancias confusas en agosto de 1976.
Lidia Papaleo de Graiver, viuda del banquero y accionista privado mayoritario de la compañía, y José Pirillo, ex propietario del diario La Razón, abonan las denuncias del kirchnerismo.
“Fui forzada a vender todo. No hubo sugerencias, fue ‘firmás o te mato’“, contó Papaleo de Graiver.