Esta vez, ser protagonista de la edición de septiembre de la revista Vanity Fair le dio una nueva posibilidad de hacerlo y Lady Gaga no se privó del placer de hablar y de prepararse para escuchar las repercusiones.

La excéntrica cantante aseguró que consumió cocaína, que probó la heroína, pero que esta última droga le da miedo.

Además, confesó que no practica mucho el sexo porque teme que perjudique su creatividad. "Tengo esta cosa extraña de pensar que si duermo con alguien se va a llevar mi creatividad a través de mi vagina".

Lady Gaga contó también que no confía en nadie y no sabe si alguna vez lo hará. "Soy una solitaria permanente, incluso cuando estoy en una relación. Es mi condición como artista." "Actualmente soy casi célibe, no tengo tiempo de conocer a nadie", agregó.

No quiero que mis fans me imiten. Respecto de su adicción a las drogas, Lady Gaga expresó que no desea que sus seguidores sigan sus pasos o que piensen que ir por el camino de las adicciones es la respuesta a los problemas.

Aseguró que en un momento en su vida tocó fondo y que fue gracias a la ayuda de su madre que logró salir adelante.