De la "naranja mecánica" de Johan Cruyff a esta "naranja Moderna" de Robben, una historia de 36 años que lo llevó por cuarta vez a alcanzar las semifinales de la Copa del Mundo y volver así a pelear por el podio luego de 12 años.

El inolvidable equipo que brilló en el Mundial de Alemania 1974 con Johann Cruyff como estandarte accedió a la final tras vencer a Brasil 2 a 0 en el partido decisivo de la segunda ronda, en un torneo que no tuvo serie de cuartos ni semifinales.

A pesar de ser un equipo muy recordado no logró coronar ese logro con el título al perder la final con los locales por 2 a 1.

Cuatro años después con una formación menos brillante pero igual de efectiva, también superó la segunda ronda como líder y llegó a la final con Argentina que la perdió 3 a 1, en tiempo suplementario.

Fue el fin de la era de la "naranja mecánica" y el seleccioando entró en un cono de sombras hasta 1988 cuando de la mano de una generación brillante con Rudd Gullit a la cabeza ganó la Europoca en 1988.

Luego fracasó en el Mundial de Italia --fue eliminada por Alemania en octavos de final-- y cuatro años después en cuartos de final al caer ante Brasil.

En 1998 nuevamente llegó a fase finales y allí perdió en semifinales con Brasil, con quien empató 1 a 1 y fue eliminada por definición de penales, para luego caer en el choque por el tercer puesto ante Croacia 1 a 0.

Pasaron 12 años y la "Naranja moderna" dio el gran golpe para regresar a semifinales y tomarse revancha de Brasil en cuartos de final, en un partido emotivo y cambiante.

"La orange" está de regresó y ahora quiere por fin su título mundial.