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La vida por una entrada
Con el cartelito de “entradas agotadas” colgado en los centros de venta oficiales de la FIFA, los hinchas argentinos acuden a la reventa y pagan fortunas
26 de junio de 2010
Enviados especiales de Asteriscos.Tv a Sudáfrica
Conseguir una entrada para alentar a la Selección nacional el domingo próximo en el encuentro contra México se ha convertido en una odisea para los hinchas argentinos en las últimas horas en Sudáfrica, pese a que el partido se jugará en el estadio Soccer City de Johannesburgo, con capacidad para casi 90 espectadores sentados.
Apenas finalizó el encuentro del martes pasado frente a Grecia en Polokwane, los aficionados nacionales comenzaron a buscar localidades para el encuentro número 52 del Mundial 2010, algunos con éxito y otros no tanto, en medio de complicaciones y quejas al por mayor contra el sistema de venta de tickets implementado por la FIFA en este torneo, mediante internet y pagando con tarjetas de crédito.
En la página oficial de la competencia, las ubicaciones que por ejemplo figuraban como agotadas (en rojo) en la noche del martes, al día siguiente aparecían como disponibles pero en poca cantidad (amarillo), antes de volver a teñirse de colorado y sin que alguna autoridad explicara por qué tanta volatilidad. De todos modos, la FIFA admitió que revisará su política de expendio de tickets para el próximo Mundial, Brasil 2014.
Al verse impedidos de realizar el trámite por internet, numerosos hinchas de Argentinas o México decidieron este jueves concurrir al Centro de Entradas oficial del torneo en el shopping Brooklyn Mall de Pretoria, donde los empleados del local montado allí por la FIFA les informaron que no había más boletos para el partido del domingo, por los octavos de final de la Copa del Mundo.
Sin embargo, mayúscula sorpresa se llevaron los aficionados cuando, al salir del comercio, se encontraron con un grupo de al menos tres revendedores que ofrecían entradas de todas las categorías allí mismo, a metros del FIFA Ticketing Center, para el encuentro en el Soccer City, a un precio mínimo de 1.200 rands (unos 160 dólares).
Sin que intervinieran las autoridades de seguridad en uno de los shoppings más importantes de Pretoria, estos personajes se hicieron “la América” en las primeras horas de la tarde, al ver que tantos hinchas salían cabizbajos del puesto de la FIFA, con las manos vacías, y entonces ofrecerles de inmediato la posibilidad de asistir al partido, a cambio de varios billetes de la moneda sudafricana.
“Es insólito, vos te están yendo del Ticket Center y vienen los revendedores y te dicen que tiene entradas para vender”, relató Alejo, un hincha argentino que viajó desde Panamá -donde trabaja- para alentar a la Selección de Diego Maradona en su búsqueda del primer título mundial después de 24 años de frustraciones.
“Te ven como que salís triste, pensando `bueno, y ahora qué hago`. Y se te acercan y te ofrecen entradas desde 1.200 rands en la categoría que vos quieras”, agregó el simpatizante, de 32 años, en declaraciones a Asteriscos.Tv, en el paseo de compras ubicado en Lange y Fehrsen Street, en New Muckleneuk, Pretoria.
“Las entradas más caras, las de Categoría 1, las tenían a dos mil y pico de rands (más de 280 dólares). De esas tenían como 14 me dijeron. Ahora en los octavos de final, el precio oficial de venta de las entradas más caras es de 200 dólares”, expresó Alejo.
Después de que la Policía sudafricana admitiera que no podía controlarlos, los revendedores se mueven cada vez con más libertad y comodidad en las inmediaciones de los estadios en los días de partidos o en las áreas céntricas de las principales ciudades del país. Pero ahora parece que también “trabajan” al filo de la ley en la mismísima puerta de los centros oficiales de venta de la FIFA.
Conseguir una entrada para alentar a la Selección nacional el domingo próximo en el encuentro contra México se ha convertido en una odisea para los hinchas argentinos en las últimas horas en Sudáfrica, pese a que el partido se jugará en el estadio Soccer City de Johannesburgo, con capacidad para casi 90 espectadores sentados.
Apenas finalizó el encuentro del martes pasado frente a Grecia en Polokwane, los aficionados nacionales comenzaron a buscar localidades para el encuentro número 52 del Mundial 2010, algunos con éxito y otros no tanto, en medio de complicaciones y quejas al por mayor contra el sistema de venta de tickets implementado por la FIFA en este torneo, mediante internet y pagando con tarjetas de crédito.
En la página oficial de la competencia, las ubicaciones que por ejemplo figuraban como agotadas (en rojo) en la noche del martes, al día siguiente aparecían como disponibles pero en poca cantidad (amarillo), antes de volver a teñirse de colorado y sin que alguna autoridad explicara por qué tanta volatilidad. De todos modos, la FIFA admitió que revisará su política de expendio de tickets para el próximo Mundial, Brasil 2014.
Al verse impedidos de realizar el trámite por internet, numerosos hinchas de Argentinas o México decidieron este jueves concurrir al Centro de Entradas oficial del torneo en el shopping Brooklyn Mall de Pretoria, donde los empleados del local montado allí por la FIFA les informaron que no había más boletos para el partido del domingo, por los octavos de final de la Copa del Mundo.
Sin embargo, mayúscula sorpresa se llevaron los aficionados cuando, al salir del comercio, se encontraron con un grupo de al menos tres revendedores que ofrecían entradas de todas las categorías allí mismo, a metros del FIFA Ticketing Center, para el encuentro en el Soccer City, a un precio mínimo de 1.200 rands (unos 160 dólares).
Sin que intervinieran las autoridades de seguridad en uno de los shoppings más importantes de Pretoria, estos personajes se hicieron “la América” en las primeras horas de la tarde, al ver que tantos hinchas salían cabizbajos del puesto de la FIFA, con las manos vacías, y entonces ofrecerles de inmediato la posibilidad de asistir al partido, a cambio de varios billetes de la moneda sudafricana.
“Es insólito, vos te están yendo del Ticket Center y vienen los revendedores y te dicen que tiene entradas para vender”, relató Alejo, un hincha argentino que viajó desde Panamá -donde trabaja- para alentar a la Selección de Diego Maradona en su búsqueda del primer título mundial después de 24 años de frustraciones.
“Te ven como que salís triste, pensando `bueno, y ahora qué hago`. Y se te acercan y te ofrecen entradas desde 1.200 rands en la categoría que vos quieras”, agregó el simpatizante, de 32 años, en declaraciones a Asteriscos.Tv, en el paseo de compras ubicado en Lange y Fehrsen Street, en New Muckleneuk, Pretoria.
“Las entradas más caras, las de Categoría 1, las tenían a dos mil y pico de rands (más de 280 dólares). De esas tenían como 14 me dijeron. Ahora en los octavos de final, el precio oficial de venta de las entradas más caras es de 200 dólares”, expresó Alejo.
Después de que la Policía sudafricana admitiera que no podía controlarlos, los revendedores se mueven cada vez con más libertad y comodidad en las inmediaciones de los estadios en los días de partidos o en las áreas céntricas de las principales ciudades del país. Pero ahora parece que también “trabajan” al filo de la ley en la mismísima puerta de los centros oficiales de venta de la FIFA.