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Messi y un deseo multiplicado por 40 millones de gritos
El cuarto día libre de la Selección coincidió con el festejo número 23 de la "Pulga". Varios jugadores disfrutaron con sus familias y se despejaron, sin olvidar a México
24 de junio de 2010
Por Diego Provenzano, enviado especial de Asteriscos.Tv a Sudáfrica
No fue una jornada más. En la intimidad de la Selección ya hubo cuatro cumpleaños pero éste tuvo un condimento especial y seguramente el momento de soplar las velas encerró un deseo que bien podría ser multiplicado por 40 millones de argentinos.
Lionel Messi cumplió 23 años en coincidencia con otros festejos de personajes argentinos como Juan Román Riquelme o Ernesto Sábato y con el cuarto día libre que el conjunto dirigido por Diego Maradona tiene desde que llegó a Sudáfrica.
A 72 horas del partido ante México, por los octavos de final del Mundial, la mayoría de los jugadores comenzaron a disfrutar de una cálida jornada en Pretoria después del mediodía y tras haber realizado unos trabajos físicos personalizados.
Asteriscos.Tv averiguó que varios de los futbolistas albicelestes pasaron el día con sus familias, la mayoría de ellas alojadas en dos barrios cerrados cercanos al búnker de la Selección.
Por ejemplo, en el country Twin City de la Nicholson Street, a sólo diez minutos de la concentración, están Verónica -la novia del entrenador Diego Maradona- y las familias de Martín Palermo y Messi.
Justamente "Leo" fue el más perseguido hoy por las guardias periodísticas, que hasta molestaron a Maradona en la puerta del barrio cerrado. "Esto no va más, no me gusta que estén acá", les dijo Diego a los fotográfos que le gatillaban los flashes.
Más allá de los regalos materiales, Messi tuvo un obsequio especial con la visita de sus papás Jorge y Celia, porque ellos llegaron para ver la segunda parte del Mundial.
Sus hermanos Matías y Rodrigo ya estaban aquí y lo pasaron a buscar por la concentración argentina junto a Palermo, para ir a compartir un asado en la casa donde esperaban María Sol (la hermana más chica) y la novia de "Leo" Antonella.
El "Gladiador", por su parte, celebró con su hijo Ryduan, sus padres Carlos y Mary, y su hermano Gabriel el rutilante debut mundialista con gol incluido frente a Grecia en Polokwane.
En otro country está la otra parte del DT argentino: su ex esposa Claudia Villafañe, sus hijas Dalma y Giannina, y su nieto Benjamín, que comparten casa con Cecilia, la mujer de Maximiliano Rodríguez, y también las familias de Nicolás Burdisso, Javier Pastore y Walter Samuel.
Jonás Gutiérrez fue recogido poco después del mediodía por su familia -padre, madre y hermanos- para hacer un poco de turismo por los alrededores de Pretoria.
También están otros como Martín Demichelis o Sergio Romero que prefieren quedarse en la concentración y hablar por teléfono o Internet a la Argentina. "Micho" ya no estará solo, porque mañana llegará su mujer Evangelina Anderson y su hijo Bastian para acompañarlo.
Todos se volvieron a juntar poco después de las 21:00 en el predio de la Universidad, ya que como ocurrió en otras jornadas con los cumpleaños de Sergio Agüero, Javier Mascherano, Diego Milito y Javier Pastore, hubo menú especial de los cocineros argentinos de la delegación, con torta y brindis en el final.
Tal como le ocurrió en el Mundial Juvenil de Holanda 2005, el Mundial de Alemania 2006 o la Copa América de 2007 en Venezuela, la "Pulga" habrá usado uno de los litúrgicos tres deseos para la suerte de la Selección en Sudáfrica. El mismo que bien podría ser multiplicado por 40 millones de argentinos.
No fue una jornada más. En la intimidad de la Selección ya hubo cuatro cumpleaños pero éste tuvo un condimento especial y seguramente el momento de soplar las velas encerró un deseo que bien podría ser multiplicado por 40 millones de argentinos.
Lionel Messi cumplió 23 años en coincidencia con otros festejos de personajes argentinos como Juan Román Riquelme o Ernesto Sábato y con el cuarto día libre que el conjunto dirigido por Diego Maradona tiene desde que llegó a Sudáfrica.
A 72 horas del partido ante México, por los octavos de final del Mundial, la mayoría de los jugadores comenzaron a disfrutar de una cálida jornada en Pretoria después del mediodía y tras haber realizado unos trabajos físicos personalizados.
Asteriscos.Tv averiguó que varios de los futbolistas albicelestes pasaron el día con sus familias, la mayoría de ellas alojadas en dos barrios cerrados cercanos al búnker de la Selección.
Por ejemplo, en el country Twin City de la Nicholson Street, a sólo diez minutos de la concentración, están Verónica -la novia del entrenador Diego Maradona- y las familias de Martín Palermo y Messi.
Justamente "Leo" fue el más perseguido hoy por las guardias periodísticas, que hasta molestaron a Maradona en la puerta del barrio cerrado. "Esto no va más, no me gusta que estén acá", les dijo Diego a los fotográfos que le gatillaban los flashes.
Más allá de los regalos materiales, Messi tuvo un obsequio especial con la visita de sus papás Jorge y Celia, porque ellos llegaron para ver la segunda parte del Mundial.
Sus hermanos Matías y Rodrigo ya estaban aquí y lo pasaron a buscar por la concentración argentina junto a Palermo, para ir a compartir un asado en la casa donde esperaban María Sol (la hermana más chica) y la novia de "Leo" Antonella.
El "Gladiador", por su parte, celebró con su hijo Ryduan, sus padres Carlos y Mary, y su hermano Gabriel el rutilante debut mundialista con gol incluido frente a Grecia en Polokwane.
En otro country está la otra parte del DT argentino: su ex esposa Claudia Villafañe, sus hijas Dalma y Giannina, y su nieto Benjamín, que comparten casa con Cecilia, la mujer de Maximiliano Rodríguez, y también las familias de Nicolás Burdisso, Javier Pastore y Walter Samuel.
Jonás Gutiérrez fue recogido poco después del mediodía por su familia -padre, madre y hermanos- para hacer un poco de turismo por los alrededores de Pretoria.
También están otros como Martín Demichelis o Sergio Romero que prefieren quedarse en la concentración y hablar por teléfono o Internet a la Argentina. "Micho" ya no estará solo, porque mañana llegará su mujer Evangelina Anderson y su hijo Bastian para acompañarlo.
Todos se volvieron a juntar poco después de las 21:00 en el predio de la Universidad, ya que como ocurrió en otras jornadas con los cumpleaños de Sergio Agüero, Javier Mascherano, Diego Milito y Javier Pastore, hubo menú especial de los cocineros argentinos de la delegación, con torta y brindis en el final.
Tal como le ocurrió en el Mundial Juvenil de Holanda 2005, el Mundial de Alemania 2006 o la Copa América de 2007 en Venezuela, la "Pulga" habrá usado uno de los litúrgicos tres deseos para la suerte de la Selección en Sudáfrica. El mismo que bien podría ser multiplicado por 40 millones de argentinos.