Por Diego Provenzano, enviado especial de Asteriscos.Tv

Tras su gran debut en la victoria de Ghana ante Serbia, el cordobés Héctor Baldassi dirigió esta mañana su segundo encuentro en el Mundial de Sudáfrica.

El interesante duelo entre Holanda y Japón, en el estadio Moses Mabhida de la ciudad costera de Durban, también fue seguido de cerca por los jueces de línea Ricardo Casas y Hernán Maidana.

Si bien en Sudáfrica no mantuvo el ritual del algodón al aire antes de iniciar el partido, la "Coneja" parece haber adaptado otra modalidad de "cábala".

Tal como había hecho en el debut, al tomar la pelota del pedestal donde aguarda el ingreso de los protagonistas, Baldassi le dio un beso y antes de ingresar al terreno de juego acomodó sus pasos para entrar con el pie derecho.

Con el silbatazo inicial se dio una particularidad, porque en apenas tres minutos, Baldassi marcó casi cinco foules, aunque todos intrascendentes en mitad de cancha.

Esa fue la tónica del partido, que la "Coneja" manejó sin inconvenientes. Cuando tuvo que ser agresivo e imponer orden lo hizo y siempre siguió las jugadas de cerca.

Vestido con remera celeste y detalles en amarillo flúo -el primero había sido de negro-, el cordobés tuvo su principal intervención a los 35 minutos del primer tiempo.

El lateral derecho holandés Gregory Van der Wiel cortó con un violento foul un ataque japonés y recibió el primer -y único- cartón amarillo del juego.

Otra de las buenas decisiones de la "Coneja" fue no dejarse engañar por Yuto Nagamoto, quien sobre la hora acusó un empujón desde atrás dentro del área y buscó el penal.

Otra sólida tarea de la terna argentina, que tras la sombra de lo hecho por Horacio Elizondo en 2006 -cuando dirigió el partido inaugural y la final-, busca escribir su propia historia y va por el buen camino.