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Argentina, un equipo trabajado que aún debe mejorar más
La Selección demostró que también puede convertirse en un equipo temible en jugadas con pelota parada, aunque tras la ajustada victoria ante Nigeria el margen para mejorar continúa siendo amplio
12 de junio de 2010
Por Emiliano Rodríguez, enviado especial de Asterisco.Tv a Sudáfrica 2010
Después de tanto ensayo detrás de las lonas verdes y a puertas cerradas en su búnker de Pretoria, la Selección mostró pinceladas del trabajo realizado por el técnico Diego Maradona junto al plantel argentino.
El conjunto nacional encendió en el debut una luz de alerta adicional en sus potenciales adversarios en la pelea por el título, ya que dejó en claro que también puede ser temible en jugadas con pelota parada.
Es decir, Argentina, una selección que pretende recuperar la Copa del Mundo después de 24 años de frustraciones en Sudáfrica 2010, demostró que no depende sólo de Lionel Messi –hoy jugó un partido enorme-, de Carlos Tevez, ni de los goles que pueda convertir Gonzalo Higuaín, para poner en apuros al rival y obligarlo a sacar del medio.
El equipo de Diego le ganó a Nigeria en su debut mundialista con un tiro de esquina ensayado esta semana en la concentración de Pretoria, donde Maradona insistía en la necesidad de que tanto Juan Sebastián Verón –que sirvió el córner que cabeceó Gabriel Heinze para darle el triunfo a Argentina– como Messi, mandaran la pelota al punto del penal.
Otra “perla” fue la jugada que armaron entre Messi y Ángel Di María a los 36 minutos de juego, cuando “Lio” disparó luego de recibir del ex Rosario Central y el arquero Vicent Enyeama desvió con la punta de los dedos un remate con destino de red.
Javier Mascherano también dejó bien parado a su entrenador, tantas veces criticado por su presunta falta de apego al trabajo, al cumplir con los relevos y auxiliar a Jonás Gutiérrez cuando el “Galgo” se complicaba con Chinedu Obasi.
El triunfo sirve, claro que sirve. Después de una tormentosa clasificación al Mundial, la victoria permite fortalecer la confianza del equipo, que lanzó con éxito su campaña en busca de la tercera Copa del Mundo, luego de las obtenidas en 1978 y 1986.
Sin embargo, este halago en el debut también deja un amplio margen para mejorar, tanto en defensa como en ataque, porque otro rival quizá no le perdone la vida a la Selección como lo hizo Nigeria –el propio Maradona lo reconoció en la conferencia presta posterior al encuentro–.
Ajustar el funcionamiento de la última línea y afinar la puntería en el área contraria será fundamental para que la Argentina logre avanzar en Sudáfrica 2010 en busca de transformar en realidad su sueño mundialista.
Como advirtió Maradona en la conferencia de prensa, otro rival quizá no le perdone la vida a la Selección.
Después de tanto ensayo detrás de las lonas verdes y a puertas cerradas en su búnker de Pretoria, la Selección mostró pinceladas del trabajo realizado por el técnico Diego Maradona junto al plantel argentino.
El conjunto nacional encendió en el debut una luz de alerta adicional en sus potenciales adversarios en la pelea por el título, ya que dejó en claro que también puede ser temible en jugadas con pelota parada.
Es decir, Argentina, una selección que pretende recuperar la Copa del Mundo después de 24 años de frustraciones en Sudáfrica 2010, demostró que no depende sólo de Lionel Messi –hoy jugó un partido enorme-, de Carlos Tevez, ni de los goles que pueda convertir Gonzalo Higuaín, para poner en apuros al rival y obligarlo a sacar del medio.
El equipo de Diego le ganó a Nigeria en su debut mundialista con un tiro de esquina ensayado esta semana en la concentración de Pretoria, donde Maradona insistía en la necesidad de que tanto Juan Sebastián Verón –que sirvió el córner que cabeceó Gabriel Heinze para darle el triunfo a Argentina– como Messi, mandaran la pelota al punto del penal.
Otra “perla” fue la jugada que armaron entre Messi y Ángel Di María a los 36 minutos de juego, cuando “Lio” disparó luego de recibir del ex Rosario Central y el arquero Vicent Enyeama desvió con la punta de los dedos un remate con destino de red.
Javier Mascherano también dejó bien parado a su entrenador, tantas veces criticado por su presunta falta de apego al trabajo, al cumplir con los relevos y auxiliar a Jonás Gutiérrez cuando el “Galgo” se complicaba con Chinedu Obasi.
El triunfo sirve, claro que sirve. Después de una tormentosa clasificación al Mundial, la victoria permite fortalecer la confianza del equipo, que lanzó con éxito su campaña en busca de la tercera Copa del Mundo, luego de las obtenidas en 1978 y 1986.
Sin embargo, este halago en el debut también deja un amplio margen para mejorar, tanto en defensa como en ataque, porque otro rival quizá no le perdone la vida a la Selección como lo hizo Nigeria –el propio Maradona lo reconoció en la conferencia presta posterior al encuentro–.
Ajustar el funcionamiento de la última línea y afinar la puntería en el área contraria será fundamental para que la Argentina logre avanzar en Sudáfrica 2010 en busca de transformar en realidad su sueño mundialista.
Como advirtió Maradona en la conferencia de prensa, otro rival quizá no le perdone la vida a la Selección.