Grondona reconoció que los ingresos han superado lo previsto a pesar de la crisis económica internacional y recordó que en año 2003, la institución tenía unos fondos negativos de once millones de dólares.

"Para que el actual ciclo 2007-2010 sea un éxito, dependemos del Mundial, pero tras la experiencia de la Copa Confederaciones de 2009, podemos ser optimistas", señaló Grondona.

Markus Kattner, director de finanzas de la FIFA, recordó que en 1999 la situación negativa era de 42 millones de dólares, por lo que los 1.061 de fondos propios suponen en la actualidad "una base sólida de capital propio que da independencia en tiempos de crisis y prepara situaciones imprevistas".

Esta nueva situación ha permitido aumentar la inversión en los programas de desarrollo que contempla la FIFA y que ha pasado de los catorce millones de dólares del periodo 1995-1998 a los 691 millones del periodo 2007-2010, 172 de ellos invertidos en 2009, lo que multiplica por cincuenta la aportación económica a estos proyectos.

En 2009, la FIFA ingresó 1.059 millones, gastó 863 (un dieciocho por ciento menos), lo que supone su superávit de 196 millones. Un 97 por ciento de estos ingresos proviene de las competiciones gracias a la televisión (650 millones) y la mercadotecnia (277).

En el capítulo de los inversiones, de los 863 millones gastados, 456 se destinaron a las competiciones, explicó Markus Kattner, quien explicó que los activos ascienden a 2.104 millones y 1.043 suponen los pasivos corrientes, lo que propicia los fondos propios de 1.061 millones.

"El año 2009 puede considerarse un éxito desde el punto de vista financiero", dijo Kattner, mientras que los auditores destacaron la gran dependencia que del Mundial tienen las cifras de la FIFA y que aunque la capacidad del capital propio puede parecer elevada, la FIFA corre riesgos que superan este capital.

Destacaron los auditores que, dentro de una situación económica favorable, el capital propio sólo cubre los gastos de año y medio de sus actividades.

Tras ser aprobado el informe con 202 votos a favor y uno en contra, Kattner informó de que para el periodo 2011-2014 se prevén unos ingresos de 3.800 millones de dólares y unos gastos de 3.600, con doscientos millones de beneficio. En 2011 se ingresarán 715 millones de euros y se gastarán 703 millones.

Este punto fue aprobado por 205 votos a favor y ninguno en contra.

Blatter, anunció que como consecuencia de los resultados financieros favorables, el Comité Ejecutivo ha decidido repartir un total de 52 millones de dólares entre las asociaciones adscritas al máximo organismo del fútbol.

Esta cantidad supone un ingreso de 250.000 dólares para cada una de las 208 asociaciones nacionales integradas actualmente en la FIFA.

Además, las seis confederaciones continentales ingresarán un total de quince millones de dólares, lo que supone 2,5 millones por confederación.

Blatter señaló que suponía que no era necesario votar este reparto entre las asociaciones presentes en el congreso e ironizó al afirmar que, si se votaba, seguro que aparecía un voto en contra, como había ocurrido en todas las votaciones anteriores del Congreso.