Una mujer que en 2009 mató a su pareja para defenderse de los golpes a la que la sometía y evitar que atacara a sus hijos fue absuelta por la justicia de La Plata que consideró que la mujer actuó en legítima defensa, informó una fuente judicial.

Se trata de Viviana Barros, de 36 años, quien mató el 6 de abril de 2009 a Juan Ramón Caravallo, de 54 años, que había sido su padrastro, abusando de ella desde los 9 a los 13 años, y luego se convirtió en su concubino, con el que tuvo cinco hijos.

El día del hecho, el hombre llegó en estado de ebriedad y golpeó a Barros, tras lo cual arrojó una botella de vino a una de las hijas mayores, que se hallaba con un bebé en brazos.

Barros intentó calmar al hombre pero éste la golpeó nuevamente, por lo que salió en defensa de la mujer un hijo de 12 años, que también recibió golpes de parte de Caravallo.

Ante esa situación, Barros tomó un cuchillo Tramontina y aplicó un puntazo en el pecho del hombre, que cayó muerto.

La mujer declaró que "tenía mucho miedo por la vida de mis hijos y la mía, no quise matarlo, sólo defender a mis hijos".

Barros fue detenida de inmediato y finalmente ayer la sala II de la Cámara Penal de La Plata, integrada por Laura Lasaga, Ricardo Szelagowski y Sergio Almeida sobreseyó a la mujer por considerar que actuó en legítima defensa.

Según el fallo, Barros "se defendió de una agresión ilegítima y no provocada, por parte de su concubino que comenzó arrojando una botella de vino y luego continuó con golpes hacia ella y sus hijos, poniendo en riesgo su integridad física y la de su hijo menor que intentó protegerla".