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En Sudáfrica, los barras son 'custodiados por expertos'
La Policía sigue cada uno de sus pasos. También habrá controles sorpresa y tienen "restricciones": tendrán que estar a un kilómetro del estadio donde juegue Argentina
7 de junio de 2010
Por Diego Provenzano, enviado especial de Asteriscos.Tv a Sudáfrica
Los días de los barrabravas que pudieron ingresar a Sudáfrica ya no son tan felices como se los habían imaginado.
La libertad que supusieron antes de emprender el viaje hacia el continente negro se volvió una pesadilla a partir de la expulsión de diez de sus compañeros de andanzas.
Pero la historia no terminó ahí, sino que recién empezó, ya que durante la madrugada del lunes en Sudáfrica la comisión especial de la Policía Federal enviada para custodiar a los violentos y la Policía nacional del país anfitrión comenzaron una serie de controles "sorpresa".
Como si se tratara de las pruebas antidoping que el domingo por la mañana se realizaron a ocho jugadores de la Selección en el Centro de Alto Rendimiento de la Universidad de Pretoria, los allanamientos llegaron a tres lugares clave de alojamiento "barra".
El comisario mayor Hugo Lompizano, a cargo de la misión especial de la Policía Federal, uno de los allanamientos fue en el Hotel Road Lodge, de Johannesburgo, donde se alojan unas 42 personas vinculadas con la famosa "Barra de Lomas" de
Boca, que se autodenomina la "banda oficial" y la que visitó primero la concentración argentina.
Si bien allí no hubo detenidos se los advirtió porque no tenían entradas ni dinero para permanecer en una estadía tan prolongada en este hotel, por lo que debieron mudarse a otro lugar.
Los suburbios de Johannesburgo fue otro de los escenarios donde la parte más dura de este mismo sector que supo dominar "La 12" xeneize entre la década del ´80 y principios del ´90 fue interceptada.
Los agentes policiales requisaron y tomaron fotografías de sus pasaportes para "control interno". "Revisamos las habitaciones, les tomamos fotos y les
preguntamos cuánto dinero tenían", dijo Lompizano.
"Como no tienen tickets para los partidos de Argentina, les informamos que los días de partido no podrán acercarse a menos de un kilómetro del estadio. Después nos retiramos y les deseamos que tengan una buena estancia en Sudáfrica", recordó el jefe policial sobre su charla con los barras.
Así parece que los tiempos felices y de libertad de los barras llegaron a su fin. La Policía los tiene "marcados" y realizará una exhaustiva "marca personal" tal como si fuera un rival de Lionel Messi, que igualmente tratará de esquivarlos.
Los días de los barrabravas que pudieron ingresar a Sudáfrica ya no son tan felices como se los habían imaginado.
La libertad que supusieron antes de emprender el viaje hacia el continente negro se volvió una pesadilla a partir de la expulsión de diez de sus compañeros de andanzas.
Pero la historia no terminó ahí, sino que recién empezó, ya que durante la madrugada del lunes en Sudáfrica la comisión especial de la Policía Federal enviada para custodiar a los violentos y la Policía nacional del país anfitrión comenzaron una serie de controles "sorpresa".
Como si se tratara de las pruebas antidoping que el domingo por la mañana se realizaron a ocho jugadores de la Selección en el Centro de Alto Rendimiento de la Universidad de Pretoria, los allanamientos llegaron a tres lugares clave de alojamiento "barra".
El comisario mayor Hugo Lompizano, a cargo de la misión especial de la Policía Federal, uno de los allanamientos fue en el Hotel Road Lodge, de Johannesburgo, donde se alojan unas 42 personas vinculadas con la famosa "Barra de Lomas" de
Boca, que se autodenomina la "banda oficial" y la que visitó primero la concentración argentina.
Si bien allí no hubo detenidos se los advirtió porque no tenían entradas ni dinero para permanecer en una estadía tan prolongada en este hotel, por lo que debieron mudarse a otro lugar.
Los suburbios de Johannesburgo fue otro de los escenarios donde la parte más dura de este mismo sector que supo dominar "La 12" xeneize entre la década del ´80 y principios del ´90 fue interceptada.
Los agentes policiales requisaron y tomaron fotografías de sus pasaportes para "control interno". "Revisamos las habitaciones, les tomamos fotos y les
preguntamos cuánto dinero tenían", dijo Lompizano.
"Como no tienen tickets para los partidos de Argentina, les informamos que los días de partido no podrán acercarse a menos de un kilómetro del estadio. Después nos retiramos y les deseamos que tengan una buena estancia en Sudáfrica", recordó el jefe policial sobre su charla con los barras.
Así parece que los tiempos felices y de libertad de los barras llegaron a su fin. La Policía los tiene "marcados" y realizará una exhaustiva "marca personal" tal como si fuera un rival de Lionel Messi, que igualmente tratará de esquivarlos.