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Volvió el miedo a los mercados del mundo: caídas del 5%
Datos negativos sobre el empleo en los Estados Unidos y el temor de que Hungría entre en default, causaron preocupación. La Bolsa porteña cayó 2,6 % y el Dow Jones 3,1 %
4 de junio de 2010
Los mercados volvieron a operar hoy en negativo luego de que los datos de empleo en los Estados Unidos fueran menor a los esperados y de que crecieran los temores por la posibilidad de que Hungría entre en default.
La Bolsa porteña perdió 2,6 por ciento, el Dow Jones 3,1%, el S&P500 perdió 3,4% y el Nasdaq 3,6%. Madrid retrocedió 3,8%, Atenas 3,3%, Budapest 5%, Londres 1,6%, Francfort 1,8% y París 2,9%.
La economía de EEUU creó menos puestos de trabajo de lo que se esperaba. Se sumó que Hungría reconoció que está en una grave situación fiscal. Tokio descendió 0,1%.
Las acciones estadounidenses bajaron a su menor nivel desde febrero por la decepción de los inversores ante las cifras de empleo de mayo, que se sumó al temor que provocó saber que Hungría podría seguir los pasos de Grecia y desarrollar una crisis de deuda.
Cifras mostraron que la economía estadounidense sumó el mes pasado menos empleos de los esperados y que una gran parte fueron contrataciones temporales para el censo en Estados Unidos.
Los inversores revirtieron rápidamente apuestas que habían hecho durante la semana por expectativas de una cifra de empleo brillante.
La corriente vendedora en Wall Street, que ha bajado un 12,5 por ciento desde su máximo anual del 23 de abril, fue general.
Pero fue encabezada por los sectores más sensibles a los ciclos económicos, que incluyen a las manufacturas, a la tecnología y a las empresas de baja capitalización.
La preocupación es que el camino de la recuperación económica esté lleno de baches.
"Fue extremadamente decepcionante", dijo Robert Froehlich, director gerente de The Hartford Mutual Funds.
"Tiene que llegar un momento en que realmente veamos que ese número (el empleo) comienza a despegar", añadió.
El pánico a que los problemas de deuda soberana se propaguen en Europa resurgieron luego de que un funcionario húngaro dijo que el país estaba en riesgo de sufrir una crisis como la de Grecia.
El euro cayó a un mínimo de cuatro años frente al dólar.
El promedio industrial Dow Jones bajó 323,31 puntos, o un 3,15 por ciento, a 9.931,97 unidades. El índice Standard & Poor's 500 perdió 37,95 puntos, o un 3,44 por ciento, a 1.064,88 unidades.
El índice tecnológico Nasdaq Composite retrocedió 83,86 puntos, o un 3,64 por ciento, a 2.219,17 unidades.
En la semana, el Dow Jones se hundió un 2 por ciento y el S&P 500 cedió un 2,3 por ciento, mientras que el Nasdaq bajó un 1,7 por ciento.
Las grandes empresas de manufacturas estuvieron entre las mayores perdedoras del Dow Jones.
Los títulos de Caterpillar Inc se hundieron un 5,5 por ciento a 57,76 dólares y los del conglomerado United Technologies Corp cayeron un 4 por ciento a 65,13 dólares.
Las acciones financieras estuvieron entre las de peor desempeño y el índice de bancos KBW cayó un 4,4 por ciento.
Las acciones de JPMorgan Chase & Co retrocedieron un 3,5 por ciento a 37,75 dólares, mientras que las de Bank of America Corp perdieron un 2,9 por ciento a 15,35 dólares.
La Bolsa porteña perdió 2,6 por ciento, el Dow Jones 3,1%, el S&P500 perdió 3,4% y el Nasdaq 3,6%. Madrid retrocedió 3,8%, Atenas 3,3%, Budapest 5%, Londres 1,6%, Francfort 1,8% y París 2,9%.
La economía de EEUU creó menos puestos de trabajo de lo que se esperaba. Se sumó que Hungría reconoció que está en una grave situación fiscal. Tokio descendió 0,1%.
Las acciones estadounidenses bajaron a su menor nivel desde febrero por la decepción de los inversores ante las cifras de empleo de mayo, que se sumó al temor que provocó saber que Hungría podría seguir los pasos de Grecia y desarrollar una crisis de deuda.
Cifras mostraron que la economía estadounidense sumó el mes pasado menos empleos de los esperados y que una gran parte fueron contrataciones temporales para el censo en Estados Unidos.
Los inversores revirtieron rápidamente apuestas que habían hecho durante la semana por expectativas de una cifra de empleo brillante.
La corriente vendedora en Wall Street, que ha bajado un 12,5 por ciento desde su máximo anual del 23 de abril, fue general.
Pero fue encabezada por los sectores más sensibles a los ciclos económicos, que incluyen a las manufacturas, a la tecnología y a las empresas de baja capitalización.
La preocupación es que el camino de la recuperación económica esté lleno de baches.
"Fue extremadamente decepcionante", dijo Robert Froehlich, director gerente de The Hartford Mutual Funds.
"Tiene que llegar un momento en que realmente veamos que ese número (el empleo) comienza a despegar", añadió.
El pánico a que los problemas de deuda soberana se propaguen en Europa resurgieron luego de que un funcionario húngaro dijo que el país estaba en riesgo de sufrir una crisis como la de Grecia.
El euro cayó a un mínimo de cuatro años frente al dólar.
El promedio industrial Dow Jones bajó 323,31 puntos, o un 3,15 por ciento, a 9.931,97 unidades. El índice Standard & Poor's 500 perdió 37,95 puntos, o un 3,44 por ciento, a 1.064,88 unidades.
El índice tecnológico Nasdaq Composite retrocedió 83,86 puntos, o un 3,64 por ciento, a 2.219,17 unidades.
En la semana, el Dow Jones se hundió un 2 por ciento y el S&P 500 cedió un 2,3 por ciento, mientras que el Nasdaq bajó un 1,7 por ciento.
Las grandes empresas de manufacturas estuvieron entre las mayores perdedoras del Dow Jones.
Los títulos de Caterpillar Inc se hundieron un 5,5 por ciento a 57,76 dólares y los del conglomerado United Technologies Corp cayeron un 4 por ciento a 65,13 dólares.
Las acciones financieras estuvieron entre las de peor desempeño y el índice de bancos KBW cayó un 4,4 por ciento.
Las acciones de JPMorgan Chase & Co retrocedieron un 3,5 por ciento a 37,75 dólares, mientras que las de Bank of America Corp perdieron un 2,9 por ciento a 15,35 dólares.