El secretario General de la CGT, Hugo Moyano, fue hoy blanco de fuertes silbidos por parte de asistentes al acto que encabezó el presidente Néstor Kirchner en
el partido bonaerense de Moreno.

A 23 días de los graves incidentes ocurridos en la quinta histórica de San Vicente, el líder sindical reapareció junto al primer mandatario quien lo saludó con afecto.

Los silbidos, no generalizados pero claramente perceptibles, llegaron desde un sector en el que había militantes cuando el intendente local, Andrés Arregui, lo nombró como uno de los principales invitados de la cita.

Moyano, con una camisa rosa llamativa y saco sport, subió al palco minutos antes de la llegada de Kirchner custodiado por sus dos laderos habituales, el taxista, Omar Viviani y el colectivero, Juan Manuel Palacios.

El primer gesto del dirigente camionero fue saludar con los dos brazos en alto, pero la acción pasó desapercibida para buena parte de la gente que estaba más atenta a la llegada del Presidente.

Sonriente, Moyano se sentó en la segunda fila del palco y esperó el arribo del jefe de Estado que, cuando subió al escenario lo saludó con un cálido apretón de manos.

El titular de la CGT volvió a acercarse al Presidente antes del inicio del acto y el jefe de Estado le dio una palmada en la espalda.

Por su parte, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, quien en su momento cuestionó a los responsables de los incidentes de San Vicente, no nombró a Moyano al inicio de su discurso, "olvido" que repitió con algunos de los dirigentes del PJ bonaerense presentes como José María Díaz Bancalari, entre otros.

En este marco, fuentes de alta jerarquía en la escala sindical señalaron a la agencia Noticias Argentinas que la salida de Moyano de la CGT "ya estaría consensuada" y que se haría realidad "en tres o cuatro meses".

Según las fuentes consultadas, esto sería parte de un acuerdo entre el presidente Kirchner y los dirigentes que quieren remover a Moyano, entre ellos el gastronómico Luis Barrionuevo y el grupo de los denominados "gordos".