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En 1970 la alegría no tuvo fin y Brasil se adueñó de la Copa
El equipo donde brilló Pelé se quedó definitivamente con la Copa Jules Rimet. Venció en la final a Italia 4 a 1. Argentina no clasificó. Fue el mundial que tuvo mejor nivel de juego
30 de mayo de 2010
Después del papelón de Inglaterra 66, por el bochorno de la final, por esa expulsión de Antonio Rattín y demás, Brasil se coronaría nuevamente campeón en 1970, sería su tercer título y comenzaría una larga espera sin campeonatos que tuvo su fin en 1994.
Este Mundial fue el noveno, y fueron 16 selecciones que disputaron 32 partidos, se marcaron 95 goles con un promedio de 3 por partido y Brasil, el campeón, fue el país más goleador, con 19 conquistas.
Gerd Muller, de Alemania, con 10 tantos, fue el goleador y hubo un promedio de espectadores que superó los 50 mil.
1970 también fue el año en la selección de Argentina no estuvo presente en el Mundial.
Sería la última vez que nos quedaríamos afuera, para tener presencia ininterrumpida desde 1974 a la fecha, con dos títulos y un subcampeonato.
Fue hace 41 años que la Argentina quedaba afuera de ese Mundial con una fecha fatídica, el 31 de agosto de 1969 cuando recibió a Perú, pero la localía se trasladaba a La Bombonera, donde se creía que el público iba a ejercer más presión que en la cancha de River.
Una olvidable selección argentina empataba 2 a 2 con un gran equipo de Perú y así quedó eliminada del Mundial de México ‘70.
Brasil ganó todos los partidos que jugó: lo sufrieron la pobre Checoslovaquia, sí, otra vez, pero por 4 a 1, Inglaterra (1 a 0) y Rumania (3 a 2), en la primera fase, Perú en cuartos de final (4 a 2), Uruguay en semis (3 a 1) e Italia en la final, 4 a 1, con los goles de Pelé, que brillaba por última vez, Gerson, Jairzhino y Carlos Alberto.
Así, Brasil se quedaba por 3ª vez y para siempre con la Copa Rimet y a partir de allí había que buscar un nuevo trofeo.
Para muchos, fue uno de los mejores mundiales de la historia donde el juego brillante de los brasdileños dejó una marca que aún hoy merece el prestigio de los especialistas.
La cita mundialista se jugó entre el 31 de mayo y el 21 de junio, y en la previa la Argentina, por cuarta vez, quiso organizarlo, aunque no recibió una vez más apoyo para poder hacerlo.
En elas eliminatorias hubo una página negra del fútbol se denominó la Guerra del fútbol.
Honduras y El Salvador llevaban meses de tensión política y económica, y les tocó enfrentarse por las Eliminatorias de la Concacaf, ya allí el primer partido fue para los hondureños, 1 a 0, y el segundo terminó en goleada salvadoreña, 3 a 0, provocando el descontrol en la hinchada de El Salvador y dejando un saldo de 12 hinchas muertos de Honduras, quienes fueron linchados prácticamente.
Además, en Honduras, los salvadoreños fueron atacados, por ese motivo see cerraron las fronteras entre ambos países y la tensión llegó a niveles límites.
Hubo reclamos de Honduras a la FIFA por amenazas de muerte a sus jugadores y se disputó un tercer partido, en México, con triunfo de El Salvador 3 a 2.
Finalmente, el ejército salvadoreño invadió Honduras y fueron seis días de furia, hasta que llegó la paz, gracias a la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Este Mundial, además, fue el primero que contó con los cambios, dos por equipo, que se habían implementado entre ambos mundiales y por primera vez, el fútbol fue transmitido a colores por TV, para aquellas cadenas que tenían semejante tecnología en la época.
No todas fueron flores para Brasil. Joao Saldanha era el entrenador hasta antes del Mundial; su particular personalidad y su conocida militancia comunista durante la dictadura militar en que se encontraba su país, provocaron diversas polémicas en torno a su figura, destacándose la que lo enfrentó a Pelé.
Decía que el astro tenía miopía y una lesión en la cadera. Finalmente, fue despedido y lo remplazó Mario Lobo Zagallo, quien llevaría al triunfo a su equipo.
Este Mundial fue el noveno, y fueron 16 selecciones que disputaron 32 partidos, se marcaron 95 goles con un promedio de 3 por partido y Brasil, el campeón, fue el país más goleador, con 19 conquistas.
Gerd Muller, de Alemania, con 10 tantos, fue el goleador y hubo un promedio de espectadores que superó los 50 mil.
1970 también fue el año en la selección de Argentina no estuvo presente en el Mundial.
Sería la última vez que nos quedaríamos afuera, para tener presencia ininterrumpida desde 1974 a la fecha, con dos títulos y un subcampeonato.
Fue hace 41 años que la Argentina quedaba afuera de ese Mundial con una fecha fatídica, el 31 de agosto de 1969 cuando recibió a Perú, pero la localía se trasladaba a La Bombonera, donde se creía que el público iba a ejercer más presión que en la cancha de River.
Una olvidable selección argentina empataba 2 a 2 con un gran equipo de Perú y así quedó eliminada del Mundial de México ‘70.
Brasil ganó todos los partidos que jugó: lo sufrieron la pobre Checoslovaquia, sí, otra vez, pero por 4 a 1, Inglaterra (1 a 0) y Rumania (3 a 2), en la primera fase, Perú en cuartos de final (4 a 2), Uruguay en semis (3 a 1) e Italia en la final, 4 a 1, con los goles de Pelé, que brillaba por última vez, Gerson, Jairzhino y Carlos Alberto.
Así, Brasil se quedaba por 3ª vez y para siempre con la Copa Rimet y a partir de allí había que buscar un nuevo trofeo.
Para muchos, fue uno de los mejores mundiales de la historia donde el juego brillante de los brasdileños dejó una marca que aún hoy merece el prestigio de los especialistas.
La cita mundialista se jugó entre el 31 de mayo y el 21 de junio, y en la previa la Argentina, por cuarta vez, quiso organizarlo, aunque no recibió una vez más apoyo para poder hacerlo.
En elas eliminatorias hubo una página negra del fútbol se denominó la Guerra del fútbol.
Honduras y El Salvador llevaban meses de tensión política y económica, y les tocó enfrentarse por las Eliminatorias de la Concacaf, ya allí el primer partido fue para los hondureños, 1 a 0, y el segundo terminó en goleada salvadoreña, 3 a 0, provocando el descontrol en la hinchada de El Salvador y dejando un saldo de 12 hinchas muertos de Honduras, quienes fueron linchados prácticamente.
Además, en Honduras, los salvadoreños fueron atacados, por ese motivo see cerraron las fronteras entre ambos países y la tensión llegó a niveles límites.
Hubo reclamos de Honduras a la FIFA por amenazas de muerte a sus jugadores y se disputó un tercer partido, en México, con triunfo de El Salvador 3 a 2.
Finalmente, el ejército salvadoreño invadió Honduras y fueron seis días de furia, hasta que llegó la paz, gracias a la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Este Mundial, además, fue el primero que contó con los cambios, dos por equipo, que se habían implementado entre ambos mundiales y por primera vez, el fútbol fue transmitido a colores por TV, para aquellas cadenas que tenían semejante tecnología en la época.
No todas fueron flores para Brasil. Joao Saldanha era el entrenador hasta antes del Mundial; su particular personalidad y su conocida militancia comunista durante la dictadura militar en que se encontraba su país, provocaron diversas polémicas en torno a su figura, destacándose la que lo enfrentó a Pelé.
Decía que el astro tenía miopía y una lesión en la cadera. Finalmente, fue despedido y lo remplazó Mario Lobo Zagallo, quien llevaría al triunfo a su equipo.