La presidenta Cristina Kirchner aseguró hoy que "no hubo ni habrá trabas a las importaciones brasileñas", tras mantener en Río de Janeiro una reunión con su par Luiz Inacio Lula Da Silva, a la cual calificó de "más que buena".

El encuentro se produjo en medio de las disputas comerciales por el freno de las importaciones denunciadas por empresarios argentinos, pero nunca explicitadas en una resolución por el Gobierno kirchnerista.

Los importadores señalaban al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, como responsable de las trabas a las importaciones.

Tras la reunión bilateral con Lula, la Presidenta calificó este viernes como "más que buena" la audiencia con su par brasileño y dijo que sirvió para "profundizar el intercambio comercial entre ambos países".

Luego de los 40 minutos que duró el encuentro, Cristina Kirchner aclaró que quedó "sumamente conforme".

La reunión se desarrolló en el Museo de Arte Moderno, donde se lleva a cabo el III Foro de la Alianza de Civilizaciones, en Río de Janeiro, y también participaron los cancilleres argentino, Jorge Taiana, y brasileño, Celso Amorim.

En la antesala de la reunión, Brasil había incrementado las advertencias ante la política del Gobierno.

"Se dice que hay algunas autoridades argentinas que estimularon a algunos supermercados a comprar productos nacionales. Es algo de lo que no gustamos y va a acabar teniendo algún tipo de consecuencias", había advertido Amorim.

Consideró "muy importante que la Argentina comprenda que Brasil es un gran mercado para ellos" y advirtió que "para decir la verdad, estas cosas no son buenas".