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Los demócratas también obtuvieron mayoría en Senado
La oposición habría logrado así el control en ambas cámaras del Congreso, por primera vez desde 1994. El candidato de Virginia dijo que ganó la banca número 51
9 de noviembre de 2006
Los demócratas se adjudican haber logrado la mayoría en el Senado con una victoria inesperada en Virginia, que les habría otorgado el control de ambas cámaras del Congreso, por primera vez desde 1994.
La victoria de Jim Webb por estrechísimo margen sobre el senador George Allen, que buscaba su reelección, habría dado a los demócratas su 51ª banca en el Senado, un vuelco asombroso provocado por un electorado furioso con el gobierno republicano, sus escándalos y la violencia que no cesa en Irak. De esta manera, Allen sería el sexto senador republicano derrotado en los comicios del martes.
Los resultados indicaban que había 50 demócratas y 49 republicanos, con un resultado indeciso en Virginia durante la mayor parte de la jornada de ayer. La victoria de Webb dio por tierra con las esperanzas republicanas de obtener una división de 50 bancas por partido, lo que hubiera dado al vicepresidente Dick Cheney el voto decisivo en las votaciones empatadas.
Virginia ha tenido dos recuentos de votos estatales en la historia moderna, pero en ambos casos la diferencia con respecto al escrutinio original fue de apenas unos centenares de sufragios.
Un asesor de Allen, que habló bajo la condición de anonimato porque su jefe aún no había resuelto formalmente poner fin a la campaña, dijo que el senador deseaba esperar a que terminara casi todo el recuento antes de anunciar su decisión, posiblemente el jueves por la noche.
El asesor señaló que Allen no deseaba pedir un nuevo conteo si la diferencia final era similar a la del escrutinio original.
Con esta victoria, el senador demócrata Harry Reid, de Nevada, se convertiría en líder de la bancada mayoritaria. Reid dirige a los demócratas desde la derrota de Tom Daschle hace dos años.
La oposición ya se habían asegurado el control de la Cámara de Representantes, en elecciones intermedias marcadas por el descontento popular con la guerra en Irak y los escándalos en que se han visto involucrados legisladores republicanos.
Asimismo, el Partido Demócrata obtuvo una mayoría en las gobernaciones estatales.
Según informó la cadena televisiva CNN , los demócratas obtuvieron 229 de las 435 bancas de la Cámara de Representantes, contra 196 de los republicanos; en tanto, en el Senado, se registró un total de 50 escaños, contra 49 de la otra fuerza.
De las 36 gobernaciones en juego, el Partido Demócrata se alzó con 20, y ya dominan en 28 estados. Las gobernaciones de Nueva York, Ohio, Massachusetts, Colorado, Maryland y Arkansas, generalmente en manos de republicanos, pasaron a la oposición.
La victoria de Jim Webb por estrechísimo margen sobre el senador George Allen, que buscaba su reelección, habría dado a los demócratas su 51ª banca en el Senado, un vuelco asombroso provocado por un electorado furioso con el gobierno republicano, sus escándalos y la violencia que no cesa en Irak. De esta manera, Allen sería el sexto senador republicano derrotado en los comicios del martes.
Los resultados indicaban que había 50 demócratas y 49 republicanos, con un resultado indeciso en Virginia durante la mayor parte de la jornada de ayer. La victoria de Webb dio por tierra con las esperanzas republicanas de obtener una división de 50 bancas por partido, lo que hubiera dado al vicepresidente Dick Cheney el voto decisivo en las votaciones empatadas.
Virginia ha tenido dos recuentos de votos estatales en la historia moderna, pero en ambos casos la diferencia con respecto al escrutinio original fue de apenas unos centenares de sufragios.
Un asesor de Allen, que habló bajo la condición de anonimato porque su jefe aún no había resuelto formalmente poner fin a la campaña, dijo que el senador deseaba esperar a que terminara casi todo el recuento antes de anunciar su decisión, posiblemente el jueves por la noche.
El asesor señaló que Allen no deseaba pedir un nuevo conteo si la diferencia final era similar a la del escrutinio original.
Con esta victoria, el senador demócrata Harry Reid, de Nevada, se convertiría en líder de la bancada mayoritaria. Reid dirige a los demócratas desde la derrota de Tom Daschle hace dos años.
La oposición ya se habían asegurado el control de la Cámara de Representantes, en elecciones intermedias marcadas por el descontento popular con la guerra en Irak y los escándalos en que se han visto involucrados legisladores republicanos.
Asimismo, el Partido Demócrata obtuvo una mayoría en las gobernaciones estatales.
Según informó la cadena televisiva CNN , los demócratas obtuvieron 229 de las 435 bancas de la Cámara de Representantes, contra 196 de los republicanos; en tanto, en el Senado, se registró un total de 50 escaños, contra 49 de la otra fuerza.
De las 36 gobernaciones en juego, el Partido Demócrata se alzó con 20, y ya dominan en 28 estados. Las gobernaciones de Nueva York, Ohio, Massachusetts, Colorado, Maryland y Arkansas, generalmente en manos de republicanos, pasaron a la oposición.