Pocas horas después de la reapertura del Teatro Colón, a la que la Cristina Kirchner no asistió, Mauricio Macri pidió "bajar el nivel de conflicto" y dijo sentirse "apenado" por la ausencia de la Presidenta en la ceremonia de ayer.

Lo hizo después de encabezar la ceremonia de izamiento de la bandera argentina en la Plaza de Mayo, en el marco de las celebraciones por el Bicentenario de la patria.

"Hoy es un día para reflexionar, para estar contentos. El país nos tiene que encontrar unidos y bajando el nivel de conflicto", aseguró el jefe de gobierno ante los periodistas presentes en la ceremonia.

Enseguida, aludió al acto de ayer en el Colón. "Lo que pasó en el Colón es una demostración de que, sin peleas inútiles, los argentinos podemos hacer las cosas bien".

Fue entonces cuando se lo consultó por la ausencia de la jefa del Estado en la reapertura del Colón. "Me apenó de que no haya ido", dijo.

Macri negó estar arrepentido de las críticas a Néstor Kirchner que motivaron el faltazo de la Presidenta. "No considero que lo que dije amerite que no estuviéramos a la altura del rol que nos toca cumplir. Han pasado muchas cosas conflictivas, algunas de las que yo he sido víctima, pero hay que reponerse a esas cosas para estar a la altura de las circunstancias", planteó

Por otra parte, confirmó que irá esta noche a la cena de gala con la que Cristina Kirchner cerrará los festejos. "Voy a ir a comer como uno más de los 200 invitados", aseguró el jefe de gobierno.

Macri aprovechó para contraponer los límites de la convocatoria oficial con la de ayer en el Colón. "Estuvieron invitados todos los sectores políticos y sociales sin distinción", indicó.