Primera definición contundente del presidente electo de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, quien asumirá el primero de enero.

Se manifestó hoy a favor de que se reduzca el número de miembros del tribunal a siete
jueces y consideró que "lo más razonable" es que el Poder Ejecutivo "resuelva" a la brevedad la situación.

"Prefiero que se queden siete porque la realidad es que cuando se hizo la ampliación a nueve (durante el gobierno de Carlos Menem) hubo una enorme crítica de toda la comunidad jurídica, incluido yo que no estaba en el Estado sino en el mundo académico, y de todas las organizaciones no gubernamentales", afirmó Lorenzetti.

Lorenzetti, elegido ayer titular de la Corte Suprema de Justicia, dijo que "no tiene explicación" que el Gobierno no complete las dos vacantes existentes en el alto Tribunal, que sesiona desde hace más de un año con siete ministros.

"A esta altura, esto no tiene explicación. Si hace más de un año que un tribunal como la Corte Suprema tiene vacantes, lo más razonable es que esto se resuelva por una via o por la otra", dijo el magistrado en alusión a la demora en proponer al Senado los nombres de dos jueces y terminar de integrar así la Corte.

Lorenzetti, quien sucederá en el cargo al juez Enrique Petracchi a partir de enero próximo, reconoció en declaraciones radiales formuladas esta mañana, que "es una
facultad que la Constitución da al Presidente, de nominar", pero insistió en que "si no nomina el Presidente", el Congreso está facultado a "dictar una ley y reducir el número de miembros de la Corte".

El magistrado, sin embargo, fue prudente acerca de los próximos pasos del Gobierno y sostuvo: "pareciera ya que el Presidente no va a nominar. Nosotros opinamos, pero debemos respetar la división de poderes y el ámbito que cada uno tiene".