El fiscal Marcelo Solimine aclaró que no hubo excesos policiales en la muerte de Lucas Rebolini, hijo del actor Antonio Grimau, y que su muerte se debió a una neumonía.

"El cuerpo del fallecido no presentaba golpes y que la causal de su deceso respondía a una neumopatía", remarcó el letrado a través de un comunicado de prensa tras realizarse una re-autopsia con la intervención de un perito de parte propuesto por los padres de Rebolini Manso.

Asimismo, informó que se profundizó la pesquisa para dar con posibles testigos que hubiesen presenciado un eventual maltrato o represión policial. Indicó que se recolectaron 24 declaraciones testimoniales en esta Fiscalía, pero "ninguna de las cuales corroboró dicha hipótesis".

"Se descartan las hipótesis de una eventual represión o exceso por parte de la policía al momento en que fuera encontrado con un grave cuadro de excitación psicomotriz", insistió el fiscal.