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Susana Giménez, un show sin sorpresas pero con brillo propio
La diva regresó con un programa a su medida. Tuvo a Maradona, Darín, "la Abuela" y Enrique Iglesias. Diego reveló que hace 6 años no consume drogas
10 de mayo de 2010
Por Roberto Aguirre Blanco
Cargada de "como lo quierooo" y colmando la valija de "brutales", con su simpatía habitual y mucho glamour, regresó Susana Giménez para ser la reina indiscutible de la noche del domingo por Telefé.
La diva de los teléfonos abrió su nueva temporada y dejó picos de rating de 27,6, junto a momentos ya clásicos y algunas perlitas como para marcar la diferencia que la hace una de las figuras más convocantes de la TV nacional.
En ese marco, sin dudas su reportaje íntimo con el entrenador del seleccionado nacional, Diego Armando Maradona, fue lo más intenso que se vivió en las dos horas y media de programa.
Más allá de hablar de lo obvio, el fútbol y el Mundial 2010, fue el momento cuando mirándo fijo a Susana, el "Diez" confesó que hacía exacatamente seis años que no consumía más cocaína.
"Cumplí seis años sin tomar droga y fue gracias a mis hijas. Me arrepiento no haber estado al lado de Claudia (Villafañe) ayudando a crecer a las chicas, de acá en más quiero estar al lado de todos”, dijo con lágrimas Diego.
Señores, la podrán llamar superficial, y sin tacto para algunas momentos, pero sólo ella, Susana Giménez, puede lograr que Maradona realice tal confesión en cámara.
Como premio, Diego recibió en el piso una comunicación con Giannina desde España y allí, luego, también reveló que cuando le contaron el cuadro de crisis nerviosa que sufrió la menor de sus hijas en 2004, pidiéndolo que no se muera, el ex capitán hizo un gran cambio en su vida.
Ese fue el momento de pico de rating del programa que aplastó a sus competidores, cuando "MDQ" por canal 13 marcaban 8,7 y "6,7,8" de la TV estatal apenas 2,1.
Previamente tras la apertura estuvo en vivo Enrique Iglesias quien cantó acompañado de su público dos temas para luego charlar con Susana en el living de la diva.
Otro momento esperado de la noche fue la visita de "la abuela" interpretada por Antonio Gasala quien la paseó sin red por varios temas como su operación de cadera, de como tuvo con sexo con su novio del verano, si se le caía la cola y el supuesto incidente de su hija "Mecha" en la salida de los premios Martín Fierro.
Giménez intentó explicar que su hija no tomó aclcohol u que la frase a su marido Edurado Celasco "te voy a matar" fue un "me voy a matar" porque según la diva " la nena, no anda sobre tacos tan altos".
"¿Vos creés que la gente se va a creer eso Susana?, dijo la "abuela" y la Giménez intentó así ocultar lo que había sucedido realmente.
Otro buen momento fue el reportaje a Darín, un clásico de los primeros programas del año, que tuvo momentos emotivos cuando la producción logró que China Zorrilla, Pablo Rago, Norma Aleandro, Eduardo Blanco y Enrique Pinti, hablaran de sus condiciones como actor y cualidades humanas.
El final quedó reservado para uno de los cuadros más espectáculares de la comedia musical "La bella y la Bestia" que le dio un cierro de brillo a la noche del debut de el ciclo de mas rating de los fines de semana.
Allí aprovechó para continuar su campaña de pedir que el mítico teatro opera de la calle Corrientes no pierda su nombre histírico al nombre del banco que lo compró y monta allí espectáculos: Citi.
Parece que su prédica tuvo bue eco y el teatro se llamará Opera-Citi y no queda más que decir: "ella lo hizo".
Volvió, como siempre con ganas de imponer su estilo de simplezas y honestidad brutal. Susana está entre nosotros y el domingo es todo suyo.
Cargada de "como lo quierooo" y colmando la valija de "brutales", con su simpatía habitual y mucho glamour, regresó Susana Giménez para ser la reina indiscutible de la noche del domingo por Telefé.
La diva de los teléfonos abrió su nueva temporada y dejó picos de rating de 27,6, junto a momentos ya clásicos y algunas perlitas como para marcar la diferencia que la hace una de las figuras más convocantes de la TV nacional.
En ese marco, sin dudas su reportaje íntimo con el entrenador del seleccionado nacional, Diego Armando Maradona, fue lo más intenso que se vivió en las dos horas y media de programa.
Más allá de hablar de lo obvio, el fútbol y el Mundial 2010, fue el momento cuando mirándo fijo a Susana, el "Diez" confesó que hacía exacatamente seis años que no consumía más cocaína.
"Cumplí seis años sin tomar droga y fue gracias a mis hijas. Me arrepiento no haber estado al lado de Claudia (Villafañe) ayudando a crecer a las chicas, de acá en más quiero estar al lado de todos”, dijo con lágrimas Diego.
Señores, la podrán llamar superficial, y sin tacto para algunas momentos, pero sólo ella, Susana Giménez, puede lograr que Maradona realice tal confesión en cámara.
Como premio, Diego recibió en el piso una comunicación con Giannina desde España y allí, luego, también reveló que cuando le contaron el cuadro de crisis nerviosa que sufrió la menor de sus hijas en 2004, pidiéndolo que no se muera, el ex capitán hizo un gran cambio en su vida.
Ese fue el momento de pico de rating del programa que aplastó a sus competidores, cuando "MDQ" por canal 13 marcaban 8,7 y "6,7,8" de la TV estatal apenas 2,1.
Previamente tras la apertura estuvo en vivo Enrique Iglesias quien cantó acompañado de su público dos temas para luego charlar con Susana en el living de la diva.
Otro momento esperado de la noche fue la visita de "la abuela" interpretada por Antonio Gasala quien la paseó sin red por varios temas como su operación de cadera, de como tuvo con sexo con su novio del verano, si se le caía la cola y el supuesto incidente de su hija "Mecha" en la salida de los premios Martín Fierro.
Giménez intentó explicar que su hija no tomó aclcohol u que la frase a su marido Edurado Celasco "te voy a matar" fue un "me voy a matar" porque según la diva " la nena, no anda sobre tacos tan altos".
"¿Vos creés que la gente se va a creer eso Susana?, dijo la "abuela" y la Giménez intentó así ocultar lo que había sucedido realmente.
Otro buen momento fue el reportaje a Darín, un clásico de los primeros programas del año, que tuvo momentos emotivos cuando la producción logró que China Zorrilla, Pablo Rago, Norma Aleandro, Eduardo Blanco y Enrique Pinti, hablaran de sus condiciones como actor y cualidades humanas.
El final quedó reservado para uno de los cuadros más espectáculares de la comedia musical "La bella y la Bestia" que le dio un cierro de brillo a la noche del debut de el ciclo de mas rating de los fines de semana.
Allí aprovechó para continuar su campaña de pedir que el mítico teatro opera de la calle Corrientes no pierda su nombre histírico al nombre del banco que lo compró y monta allí espectáculos: Citi.
Parece que su prédica tuvo bue eco y el teatro se llamará Opera-Citi y no queda más que decir: "ella lo hizo".
Volvió, como siempre con ganas de imponer su estilo de simplezas y honestidad brutal. Susana está entre nosotros y el domingo es todo suyo.