Galicia Ramírez, el empresario mexicano sospechado de amenazar a Claudio Urbina, el neurocirujano asesinado de un balazo con un FAL cuando llegaba a su casa en San Isidro, volvió repentinamente a la Argentina y solicitó asesoramiento a su embajada para presentarse a la Justicia.

Se trata de David Galicia Ramírez, la pareja de Gladys Polich -la primera mujer de Urbina-, que fue señalado como la persona que habría amenazado en los últimos días al médico y que, tras su asesinato, apareció como uno de los principales sospechosos.

Alfonso Nieto, vocero de la representación diplomática mexicana en Buenos Aires, habló esta noche con la prensa para confirmar que Galicia volvió en las últimas horas al país para presentarse ante las autoridades judiciales argentinas, con vistas a despegarse del caso.

"Estuvo en la sección consular solicitando asesoría jurídica, se le atendió, se le dieron algunas recomendaciones y cuando se retiró manifestó su decisión de contactar a un abogado para ponerse a disposición de las autoridades argentinas y esclarecer el caso", afirmó Nieto en diálogo con TN.

Mientras tanto, a Polich se le asignó una custodia policial en la provincia de Corrientes, donde se radicó tras separarse del mexicano. Es que, según confirmaron sus allegados, la mujer habría denunciado haber recibido amenazas de su segundo ex marido, tras la muerte de Urbina.

El crimen ocurrió ayer, alrededor de la una de la madrugada, cuando Urbina, un médico neurocirujano de 39 años, llegaba en su auto Chevrolet Avea a su casa de Nuestras Malvinas 1200, de Boulogne (San Isidro).

Al menos dos hombres se bajaron de un Volkswagen -Bora o Vento-, uno de ellos abrió el portón de la casa y el otro se acercó directamente con un fusil FAL, calibre 7.62. Hizo un solo disparo, en la espalda, que lo mató.

Los investigadores analizaban en detalle el video registrado por las cámaras de seguridad instaladas en la zona, aunque en principio la patente del auto no había podido ser visualizada con nitidez.

Hoy, los restos del neurocirujano fueron trasladados a Corrientes, donde fueron velados e inhumados en el cementerio San Juan Bautista, frente a una nutrida presencia de familiares y amigos, entre ellos su hijo de 18 años.

En tanto, el fiscal de Boulogne, Sergio Szyldergemejm, envió oficios a la Dirección Nacional de Migraciones para intentar determinar si Galicia estuvo en el país en las últimas semanas, como aseguran algunos testigos.

"Los testigos afirman que el mexicano viajó a Corrientes para visitar a su esposa y ver a la hija de 3 años que tienen en común con Polich", reveló un jefe policial.

Si la hipótesis de un crimen pasional por encargo se robustece, la policía quiere reconstruir la presunta estadía del mexicano en Argentina, para ver dónde estuvo y cuáles fueron sus contactos. Es que la principal hipótesis de los investigadores es que Urbina fue ejecutado por sicarios contratados.

Las fuentes explicaron que la primera esposa de Urbina -la médica psiquiatra Polich-, dejó al neurocirujano y se fue a vivir a México con Galicia Ramírez que es un empresario del rubro automotriz.

La relación duró varios años hasta que se separaron y Polich regresó a la Argentina.
De las declaraciones que hay en el expediente surge que Urbina habría sido quien le envió a su ex mujer el dinero necesario para los pasajes de regreso a la Argentina y que esto enfureció al empresario mexicano.

Además, Urbina recibía mensajes de texto intimidatorios que sospechaba eran enviados por el mexicano.

Justamente la lista de llamados entrantes y salientes y de mensajes de texto enviados y recibidos en el celular de la víctima es otro elemento clave que por estas horas esperan el fiscal Szyldergemejm y los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro.