El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, advirtió a los gremios que se oponen a su liderazgo que no lo van a "correr con la vaina" y que está dispuesto a resistir al
frente de la central obrera.

"No tengo ningún interés en aferrarme, pero nadie me va a venir a correr con la vaina, a mí nadie me va a arrear con el pañuelo. Si esto se comprende, se discute, no hay ningún problema, pero de guapo nadie me va a venir a correr", enfatizó Moyano.

En declaraciones a Radio del Plata, el titular de la CGT le advirtió a los dirigentes sindicales que quieren desplazarlo de su puesto que hagan su planteo en "el lugar que corresponde" y sostuvo que "oficialmente" nadie le pidió la renuncia.

"Que lo vengan a plantear al lugar que corresponde", enfatizó Moyano, quien recibió el "apoyo incondicional" de un centenar de secretarios generales de los gremios aliados, en un intento por frenar la embestida de los "gordos".

Además, el titular de la CGT salió a defender su gestión al frente de la central obrera y sostuvo que en los últimos meses se avanzó "en temas que durante muchos años estuvieron poestergados", entre los que mencionó las convocatorias al Consejo del Salario y la reactivación de las negociaciones paritarias en muchos gremios.

"Para muchos dirigentes es mucho más fácil criticar cuando no se habilitaban las paritarias que tener que laburar y discutir y reclamarle a quien corresponda las mejoras para los trabajadores. Esto por ahí a alguno también lo incomodó", apuntó Moyano.

El líder de los camioneros desafió además a los denominados "gordos" a dar "el debate, cualquiera sea el resultado".

"Lo que pasa es que algunos, pareciera, tienen miedo de debatir", indicó Moyano, quien pidió "que se empiece a discutir el 89", año en que asumó la Presidencia Carlos Menem y ese gobierno justicialista realizó una serie de pactos con los sindicatos más grandes.

Las advertencias de Moyano estuvieron dirigidas a Luis Barrionuevo (gastronómicos), a los denominados "gordos", y a los sindicalistas considerados "independientes" Andrés Rodríguez (UPCN) y Gerardo Martínez (UOCRA), quienes buscan desplazarlo de
la jefatura de la central sindical.

Moyano lideró durante la década del 90 la agrupación sindical peronista disidente Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA), quien se opuso a las reformas impulsadas por Carlos Menem.

Además, desde ese sector rechazó la reforma laboral que Fernando de la Rúa impulsó con el apoyo de los "gordos".

Por otra parte, Moyano dio a entender que si la CGT comienza a debilitarse por su liderazgo, estaría dispuesto a dejar el cargo: "No voy a hacer absolutamente nada en contra de los hombres de trabajo", dijo.

En forma paralela, el líder de la CGT ratificó la posición de su sector en cuanto a que los incidentes registrados el 17 de octubre pasado en la localidad de San Vicente "estuvo preparado" para "perjudicar a la CGT, al Gobierno" y a él mismo.

Sobre las críticas que recibió del sindicalista de la UOCRA Juan Pablo "Pata" Medina, Moyano dijo: "No voy a entrar en ese debate que no tiene sentido con personajes que no existen desde el punto de vista gremial".

"No previmos que algunos descerebrados actuaran de la forma que actuaron", señaló Moyano, en el único punto autocrítico de sus declaraciones.