El siniestro, de grandes dimensiones y con llamaradas que superaron a veces hasta los 20 metros de altura, se desató en las instalaciones que esa empresa de energía provincial posee en el barrio Villa Páez, en las proximidades del estadio de Belgrano de Córdoba.

Para combatir las llamas, media decena dotaciones de bomberos provinciales debieron dirigirse hacia la planta energética, que fue completamente evacuada, por lo que el incendio no causó heridas entre el personal de la empresa que se encontraba
trabajando en el lugar en el momento de la explosión.

El incendio comenzó alrededor de las 16:30, en momentos en que un intenso calor agobiaba a los cordobeses, y su origen fue un desperfecto en un transformador de la estación de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC).

Sin embargo, alrededor de una hora más tarde y cuando ya comenzaba a lloviznar sobre la ciudad, el trabajo de los bomberos rindió finalmente sus frutos y las llamas fueron extinguidas por completo.

A partir de ese momento, las autoridades de la EPEC comenzaron a rehabilitar el servicio eléctrico en las zonas centro y oeste de la ciudad, afectadas por el apagón.

El proceso para reestablecer por completo el servicio de energía quedaría completado durante la madrugada, según estimó el presidente de la EPEC, Simón Dasenchich, en declaraciones a Radio 10.

En tanto, el vocero de la EPEC, Adrián Calvo, precisó que el "inconveniente se originó por una falla interna del artefacto (el transformador)".

El transformador siniestrado utiliza aceite para su funcionamiento y eso fue lo que provocó tanto la gran dimensión de las llamas como la gigantesca humareda que cubrió una buena parte de la ciudad.