El próximo miércoles la oposición formalizará un acuerdo, cocinado a fuego lento, que le otorgará mayoría en las 25 comisiones del Senado.

Esto significa que el control opositor de la agenda de los temas que irán al recinto, lo que produjo una visible irritación en el Gobierno, ya que de ese modo se completará el dominio parlamentario del arco antikirchnerista.

En el momento en que se formalice la jugada opositora, se repetirá lo ocurrido el 3 de diciembre en Diputados, donde el oficialismo, luego de resistir hasta el final, perdió la mayoría tras una dramática escena en el recinto, el mismo día del debut como diputado de Néstor Kirchner.

En el Senado también la pelea se hará pública en la sesión preparatoria. El jefe del bloque oficial Miguel Pichetto rompió las negociaciones con el conglomerado opositor. Pichetto sostiene que si el kirchnerismo tiene 32 senadores propios y tres aliados le corresponde mayoría en las comisiones. Desde la oposición aseguran contar con 37 votos, la mitad más uno del cuerpo, y por eso anticiparon que impondrán condiciones en la sesión del miércoles, donde también se elegirán autoridades de la Cámara.

El diario Clarín señala que Pichetto creyó que iba a poder alinear a algún aliado más. Pero fracasó en su intento de encolumnar a los justicialistas pampeanos María Higonet y Carlos Verna, que hicieron rancho aparte y se unieron a la oposición para desbancar al oficialismo del manejo de las comisiones. El kirchnerismo tampoco pudo emparejar los tantos sumando -como intentó- a la liberal correntina Josefina Meabe, quien se sumó a la alianza opositora que encabezan la UCR y el PJ disidente.

Logrado el acuerdo de sumar 37 voluntades para ganarle al oficialismo, quedó pendiente el reparto de las comisiones entre los bloques opositores, tarea que llevó tiempo, tironeos y aún no concluyó.

El primer arreglo fue garantizar una mayoría de 8 sobre un total de 15 miembros que tiene cada comisión. La segunda coincidencia: quedarse con la presidencia de 13 comisiones permanentes (más la de Biblioteca, que es bicameral) y dejarle la titularidad de 12 al oficialismo.

No hubo acuerdo acerca de si convenía ir por la presidencia provisional del Senado, en manos del kirchnerista José Pampuro. La UCR, y los bloques menores se opusieron a la pretensión del PJ disidente de disputar el segundo lugar en la línea de sucesión presidencial. No obstante, el salteño Juan Carlos Romero avisó que en representación del justicialismo crítico dejará sentada su aspiración a ocupar el sillón de Pampuro.

Esa disonancia no significa ruptura, al punto que Adolfo Rodríguez Saa, coordinador del interbloque federal (PJ disidente y provinciales) fue quien negoció las comisiones con el jefe del bloque de la UCR, Gerardo Morales.

Ambos aseguran que "está todo arreglado". Pese al hermetismo trascendió que el pampeano Verna presidirá la comisión de Coparticipación; la correntina Meabe, Agricultura, y el socialista Rubén Giustiniani, Educación.

Los radicales presidirían 6: Pablo Verani (Ciencia y Tecnología), Luis Naidenoff (Derechos y Garantías), José Cano (Salud), Alfredo Martínez (Trabajo) y Arturo Vera (Industria y Comercio). Y aspiran a controlar Economía Regionales. El PJ disidente y sus aliados tendrán tres de importancia: Liliana Negre de Alonso (Legislación General), Roberto Basualdo (Minería) y Adolfo Pérez Alsina (Justicia). María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica) irá a Medios.

Si no hay sorpresas, el oficialismo deberá resignarse a ser minoría, aunque manejará comisiones clave como Presupuesto y Asuntos Constitucionales.