El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se sieten ganador.

Desfiló este sábado en la ciudad que vio nacer su carrera política y sindical apoyado por miles de simpatizantes, en un acto que exhibió la confianza en tiendas oficiales para ganar el balotaje del domingo.

En una caminata organizada en Sao Bernardo do Campo, suburbio industrial de Sao Paulo, Lula fue recibido por miles de personas al coro de "Olé, olé, olé, olá, Lula, Lula!", en una manifestación que puso al presidente en contacto con la ciudad que vio sus inicios como sindicalista y obrero metalúrgico.

mocionado, sudando por el fuerte sol y el calor, caminando por medio de una estrecha calle entre "su gente" apostada atrás de vallas, Lula desfiló hasta la catedral local junto a su esposa Marisa, dirigentes partidarios y vehículos con militantes que saludaban continuamente a los lados con felicidad radiante.

Primero necesitamos ganar las elecciones", dijo Lula en su bastión, sin querer anticipar un esperado triunfo, al ser interrogado sobre los pasos a seguir en su segundo mandato.

Las encuestas, que anticipan un claro triunfo sobre el socialdemócrata Geraldo Alckmin, parecieron quedar ratificadas en este acto, donde Sao Bernardo se tiñó del color rojo del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) en las banderas y camisetas de los adherentes.

Los últimos sondeos le asignan al presidente de 20 a 26 puntos porcentuales de diferencia sobre su adversario en votos válidos (excluyendo nulos, blancos e indecisos) y parece imposible que le arrebaten la reelección, después de que en la primera vuelta Lula recogiera 48,61% contra 41,64% de Alckmin.