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Estudiantes dejó sin argumentos a San Lorenzo
Lo derrotó por 2-0 en el estadio de Quilmes. El "Pincha" apuesta a la Copa y el Clausura. El "Ciclón" no puede encontrar su estilo de juego y sigue sin entusiasmar
7 de febrero de 2010
El conjunto dirigido por Alejandro Sabella se impuso al de Diego Simeone 2-0 con goles de Mauro Boselli, al minuto de comenzado el partido, y Juan Sebastián Verón, a los 44’ del primer tiempo, en la cancha de Quilmes. Así el ’Pincha’ se recuperó de la derrota en el clásico y el ’Ciclón’ no levanta cabeza y se alejó de la punta.
La ambición de Estudiantes por dejar atrás la derrota en el clásico platense ante Gimnasia pudo más que la de San Lorenzo por superar la caída como local ante Godoy Cruz.
En el primer minuto de juego José Sosa desbordó por el sector de Aureliano Torres, llegó hasta el fondo y le cedió la pelota a Mauro Boselli en la puerta del área chica para que la empuje y marque el 1-0 a favor del ’Pincha’.
Estudiantes manejó a voluntad los tiempos, la pelota y la presión sobre el rival en el primer tiempo, ante un equipo ’azulgrana’ que dentro del campo de juego transformó en muecas de resignación los habituales gestos ampulosos de su entrenador Diego Simeone.
Es que San Lorenzo no pudo salir en ningún momento del asedio y se limitó a tirar pelotazos para los inconexos Fabián Bordagaray y Alejandro ‘Papu’ Gómez, mientras hasta Germán Ré –con más aptitud en la marca que para desbordar- se animó a ir hasta el fondo para buscar la cabeza de Boselli.
A los 23 minutos, Juan Sebastián Verón tuvo su tiro libre en la puerta del área para exigir al arquero Pablo Migliore.
La primera llegada del equipo visitante se produjo a los 34’, con un remate cruzado de Bordagaray a las manos de Agustín Orión, que enfrentó por primera vez a su ex club. Entonces Simeone decidió modificar las piezas para forzar una reacción ofensiva, al disponer el ingreso del delantero uruguayo Emiliano Alfaro por Sebastián Rusculleda.
Enseguida el árbitro Diego Abal marcó un parate para que los protagonistas se repongan del calor, y cuando el partido volvió San Lorenzo insinuó un cambio de actitud y tuvo la pelota.
Pero al primer corte en la mitad de la cancha Estudiantes salió de contragolpe, recibió Verón, tiró la pelota larga ante la marca de Jonathan Bottinelli y empezó una carrera hacia Migliore para rematar cruzado de derecha y estampar el 2-0 antes del descanso.
En el segundo tiempo Simeone mandó a la cancha a Nelson Benítez y sacó a Aureliano Torres, con la intención de ganar agresividad por la banda izquierda en ataque. El ’Ciclón’ fue una suma de voluntades en el complemento ante un Estudiantes que esperó bien parado y no pasó sobresaltos.
Con un San Lorenzo expuesto en ataque -con más ganas que fútbol- Estudiantes tuvo espacio para el contragolpe y hasta pudo ampliar su ventaja, con un desborde de Leandro Benítez por derecha que despejaron los centrales del equipo de Boedo, siempre expuestos por la insistencia de Boselli.
Simeone se jugó la última carta cuando mandó a la cancha a Juan Carlos Menseguez y sacó a Cristian Leiva, pero el ingreso del ’Rayo’ sumó confusión a los últimos metros del ataque de San Lorenzo, en tanto se desordenó en la defensa por la segunda amarilla que vio Aguirre.
Así se fue el partido, con una imagen de San Lorenzo que se desdibuja fecha tras fecha y con el ’Pincha’ de Sabella, que dejó atrás el traspié en el clásico platense y recuperó la memoria de equipo que está entre los mejores del fútbol argentino.
La ambición de Estudiantes por dejar atrás la derrota en el clásico platense ante Gimnasia pudo más que la de San Lorenzo por superar la caída como local ante Godoy Cruz.
En el primer minuto de juego José Sosa desbordó por el sector de Aureliano Torres, llegó hasta el fondo y le cedió la pelota a Mauro Boselli en la puerta del área chica para que la empuje y marque el 1-0 a favor del ’Pincha’.
Estudiantes manejó a voluntad los tiempos, la pelota y la presión sobre el rival en el primer tiempo, ante un equipo ’azulgrana’ que dentro del campo de juego transformó en muecas de resignación los habituales gestos ampulosos de su entrenador Diego Simeone.
Es que San Lorenzo no pudo salir en ningún momento del asedio y se limitó a tirar pelotazos para los inconexos Fabián Bordagaray y Alejandro ‘Papu’ Gómez, mientras hasta Germán Ré –con más aptitud en la marca que para desbordar- se animó a ir hasta el fondo para buscar la cabeza de Boselli.
A los 23 minutos, Juan Sebastián Verón tuvo su tiro libre en la puerta del área para exigir al arquero Pablo Migliore.
La primera llegada del equipo visitante se produjo a los 34’, con un remate cruzado de Bordagaray a las manos de Agustín Orión, que enfrentó por primera vez a su ex club. Entonces Simeone decidió modificar las piezas para forzar una reacción ofensiva, al disponer el ingreso del delantero uruguayo Emiliano Alfaro por Sebastián Rusculleda.
Enseguida el árbitro Diego Abal marcó un parate para que los protagonistas se repongan del calor, y cuando el partido volvió San Lorenzo insinuó un cambio de actitud y tuvo la pelota.
Pero al primer corte en la mitad de la cancha Estudiantes salió de contragolpe, recibió Verón, tiró la pelota larga ante la marca de Jonathan Bottinelli y empezó una carrera hacia Migliore para rematar cruzado de derecha y estampar el 2-0 antes del descanso.
En el segundo tiempo Simeone mandó a la cancha a Nelson Benítez y sacó a Aureliano Torres, con la intención de ganar agresividad por la banda izquierda en ataque. El ’Ciclón’ fue una suma de voluntades en el complemento ante un Estudiantes que esperó bien parado y no pasó sobresaltos.
Con un San Lorenzo expuesto en ataque -con más ganas que fútbol- Estudiantes tuvo espacio para el contragolpe y hasta pudo ampliar su ventaja, con un desborde de Leandro Benítez por derecha que despejaron los centrales del equipo de Boedo, siempre expuestos por la insistencia de Boselli.
Simeone se jugó la última carta cuando mandó a la cancha a Juan Carlos Menseguez y sacó a Cristian Leiva, pero el ingreso del ’Rayo’ sumó confusión a los últimos metros del ataque de San Lorenzo, en tanto se desordenó en la defensa por la segunda amarilla que vio Aguirre.
Así se fue el partido, con una imagen de San Lorenzo que se desdibuja fecha tras fecha y con el ’Pincha’ de Sabella, que dejó atrás el traspié en el clásico platense y recuperó la memoria de equipo que está entre los mejores del fútbol argentino.